Advierten posibilidad de baja cantidad de lluvias para este año

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    La Región de Coquimbo arrastra una sequía que se ha prolongado por más de 10 años, por lo que en cada invierno hay expectativas por eventuales precipitaciones que puedan paliar en parte esta difícil situación. 

    No obstante, para este 2024 los primeros pronósticos no son del todo alentadores, ya que los meteorólogos aseguran que sería un año de escasas lluvias, aunque de igual forma aclaran que en estas fechas no es posible realizar un pronóstico tan exacto. 

    Así lo comenta por ejemplo el experimentado meteorólogo local Cristóbal Juliá, “todavía no se puede estimar de manera precisa cómo se viene el invierno respecto a las precipitaciones, lo que sí está claro, es que todavía estamos con presencia del fenómeno de El Niño, aunque sí está bajando su intensidad, está en plena retirada. Recién la segunda semana de abril se podría hacer una proyección con respecto a si va llover o no, al menos en la primera parte del invierno. Posterior a ello, se nos va meter el fenómeno de La Niña, lo que trae como consecuencia la ausencia de precipitaciones. Pero por ahora no podemos adelantar cómo estará el invierno”, apuntó. 

    Sumado a la presencia del fenómeno de La Niña, Juliá comenta que existen otros factores que podrían influir en la presencia o ausencia de lluvias en la región, “hay que estar atento al comportamiento de las distintas oscilaciones, porque vamos a estar con una fase neutra en una gran parte del invierno, y cuando eso ocurre, no podemos atribuir al fenómeno de El Niño si llueve o no llueve, por eso tenemos que mirar otras oscilaciones como la oscilación de Madden y Julian, la oscilación del sur, la oscilación antártica, el índice de bloqueo, entre otros índices, lo que podría ayudar a estimar si el invierno sería o no lluvioso, esperamos en la segunda semana de abril tener mayor claridad”, apuntó. 

    Palabras similares tuvo el encargado del área meteorológica del Centro Científico CEAZA, Cristian Orrego, “estamos todavía muy lejos del invierno y aún nos encontramos en fase de El Niño. Sin embargo, existen al menos 2 factores que apoyan la idea de un invierno con probables precipitaciones bajas, por un lado el fenómeno ENOS está en una fase de enfriamiento y los pronósticos están favoreciendo hacia invierno una fase La Niña, la que en general ha sido un factor desfavorable para las precipitaciones. Por otro lado, los modelos estacionales de instituciones internacionales disponibles (simulaciones atmosféricas de los patrones esperados hacia los próximos meses) también están alineados en un escenario con bajas precipitaciones en los próximos meses y hasta al menos entrado invierno”, apuntó el experto. 

    Desde el mismo CEAZA también dio su opinión el meteorólogo Tomás Caballero, “el principal mecanismo de precipitaciones en la región de Coquimbo corresponde a sistemas frontales, por lo que el número, alcance e intensidad de estos determina en gran parte si tenemos un año lluvioso, normal o seco. Estos sistemas se desplazan hacia el oeste por el océano Pacífico y su trayectoria está determinada por múltiples procesos que ocurren con distintas escalas de tiempo, como por ejemplo, El Niño, la oscilación de Madden y Julian, la oscilación decadal del Pacífico, entre otras. De forma más específica, es importante la ubicación e intensidad del Anticiclón del Pacífico Subtropical, ya que esta alta presión no permite el paso de los sistemas frontales hacia la región, desviando hacia el sur”, sostuvo. 

    De esta manera, existe la probabilidad de ser un invierno de escasas lluvias, aunque como ya fue aclarado, estos pronósticos se podrán realizar con mayor exactitud en las próximas semanas.