Una notable preocupación por solucionar y/o mitigar los problemas que afectan el medio ambiente de la región de Coquimbo, quedó de manifiesto en los 9 proyectos del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio del Medio Ambiente, que se están ejecutando durante el presente año en las comunas de Coquimbo, Paihuano, Ovalle, Combarbalá, Monte Patria y Río Hurtado.
Al respecto, el Seremi del Medio Ambiente Leonardo Gros resumió la importancia de esta política pública creada el año 1994 en favor del cuidado de la naturaleza y de sus habitantes, “nos encontramos en plena ejecución de 9 proyectos comunitarios con una inversión de 54 millones, otorgándose 6 millones a cada iniciativa, los que van principalmente en la línea de educación ambiental y economía circular. Es un fondo disponible que nace desde el territorio, las organizaciones, que esperamos que se materialicen en logros importantes.”
Para la Cooperativa de trabajo de recicladores del Limarí Ltda de Ovalle el principal problema es “la cultura del consumo y desecho genera una cantidad masiva de basura que contamina nuestro entorno y afecta la salud de las personas”. Por su parte, el proyecto Banco de Semillas – Laboratorio para especies nativas y endémicas de la región de la Fundación Círculo Remolino de Coquimbo estableció que “la destrucción de los hábitats lidera las causas de extinción de las especies, seguida por cambio climático, contaminación, introducción de especies exóticas invasoras, entre otras”; a lo que se agrega “la sobreexplotación de los recursos naturales, los cambios de uso de suelos y los incendios forestales”.
El Centro General de Padres y Apoderados Caminando al Futuro de la comuna de Ovalle está trabajando en el proyecto denominado “De la tierra a la tierra: descontaminación ambiental mediante una huerta escolar ecológica” de la comunidad de Caleta El Toro para reducir el problema de la baja conciencia ambiental sobre la gestión de residuos, debido a rasgos culturales del sector rural costero; asimismo existen reducidas instancias de educación ambiental, no hay espacios de gestión y escaso retiro de residuos domésticos, generando microbasurales en el ecosistema costero, humedal y matorral.
Otro centro de padres y apoderados es el del Colegio Renacer de Monte Patria, el cual identificó como problema “la falta de agua dificulta el cuidado y la creación de áreas verdes en el colegio y la agricultura, principal fuente de ingresos de la comunidad, ha sufrido una disminución en su producción, causando pérdidas económicas para las familias” que esperan subsanar mediante la iniciativa “Renacer Sostenible”.
PRESENCIA DE PUEBLOS ORIGINARIOS
En las comunidades indígenas de las provincias de Elqui y Limarí se contó con la participación de la Asociación Multicultural de Mujeres Indígenas de Coquimbo Warmipura Tinkui y la Comunidad Indígena Gasta Vanato Diaguita de Combarbalá. Ambas esperan abordar los problemas de la contaminación por el uso inadecuado de leña causado por la falta de educación ambiental por los recursos existentes, la situación económica, ya que algunos habitantes ven en la leña o carbón una forma de ahorrar dinero para sus necesidades de alimentación y calefacción.
En Combarbalá por su parte, la pérdida y escasa mantención de la flora nativa y endémica del territorio, el avance inminente de la desertificación y escasez hídrica, la tala indiscriminada que se realizó a los árboles nativos como insumo para leña, el poco resguardo y protección de las semillas originarias crearon la necesidad de crear conciencia en la población y en las futuras generaciones, mediante el apoyo y participación de los establecimientos educacionales cercanos.