Más de 10 mil personas celebraron la Fiesta Chica de Sotaquí

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    Como cada primer domingo de septiembre, se celebró la Fiesta Chica del Niño Dios de Sotaquí, con más de 10 mil personas que llegaron hasta la localidad y con cerca de 30 agrupaciones de bailes religiosos que llenaron de colores las calles. 

    En conversación con Diario El Ovallino, el arzobispo de La Serena, René Rebolledo, destacó los mensajes entregados a la comunidad católica en esta oportunidad.

    “En primer lugar quise agradecer a todos por su constancia en la fe, sabemos que la gran mayoría de los peregrinos realizan grandes esfuerzos para llegar al santuario, algunos vienen de muy lejano y llegan con fe y alegría. Por otra parte los animo a ellos, porque esta fiesta tiene características muy hermosas, como encontrarse y saludarse, pero también es un encuentro con Jesús”, indicó el sacerdote. 

    En esa línea agregó que “septiembre es el mes de la palabra y la Biblia, por eso invitamos a todos a leerla, porque es Cristo quien está presente en la palabra. Y además, recordar que este 1 de septiembre es el día del migrante, y por lo tanto hay que acoger a los migrantes como nos gustaría que nos acogieran a nosotros, no hay que criminalizarlos, si hay alguno que actuó mal, no hay que generalizar eso para todos los migrantes”. 

    Por su parte, el párroco de Sotaquí, Juan Alvarado, añadió que “el mensaje para la comunidad es que sigan confiando en el Señor, para que él nos siga acompañando. Esperamos seguir mejorando el santuario para recibir de la mejor forma a los peregrinos”. 

    Una de las agrupaciones que se presentó ante el Niño Dios de Sotaquí fue el Baile Religioso Juan Pablo I de Andacollo. La jefa de dicha agrupación, Luz Barraza, manifestó su emoción por participar en esta festividad, “pasé a ser primera jefa, porque nuestra jefa anterior ahora está descansando en los brazos del Señor, para mí fue una sorpresa cuando ella me pidió ser su reemplazante. Me encanta venir a Sotaquí, aunque tengamos que dormir en el suelo, siempre será lindo venir a bailarle al Niño Dios, igual que a nuestra santa madre de Andacollo”, apuntó. 

    Otra de las integrantes de la agrupación, Yusesca Olivares, añafió que “a Sotaquí venimos todos los años, tanto a la fiesta chica como a la fiesta grande, desde el 1959 que venimos acá. Para mí es una experiencia muy bonita, además de que es una manda que le tengo al Niño Dios para que cuide a mi familia”. 

     

    REFUERZO DE SEGURIDAD 

     

    Una de las preocupaciones que había en la previa de la fiesta chica era la eventual presencia de ambulantes provenientes de Santiago y otras partes del país, quienes ya habían empañado las ediciones anteriores de esta festividad religiosa. 

    De esta manera, las autoridades adoptaron medidas para dar un mayor orden lo que finalmente dio resultado, y así fue valorado por el alcalde de Ovalle, Jonathan Acuña, “estamos desplegados con un número importante de guardias de seguridad privada que contratamos como municipalidad, que se suman a los inspectores municipales y el apoyo de Carabineros. Hoy tenemos un lugar mucho más despejado en comparación al año pasado, lo que ha sido valorado por los vecinos. El comercio establecido lo focalizamos en un lugar determinado, y por todo eso el balance es bastante positivo”, indicó el jefe comunal. 

    En tanto, desde la Delegación Presidencial del Limarí destacaron las fiscalizaciones realizadas durante la festividad, “finalmente se instalaron 380 puestos autorizados con patentes municipales. Durante la mañana 40 de ellos fueron fiscalizados por la Seremi de Salud, constatando de que todos contaban con las condiciones para manipular insumos en buen estado. Asimismo, se fiscalizaron 23 puestos de artesanos y emprendedores locales que funcionaban correctamente. Por otra parte, se revisó la cantidad de cloro del agua en puestos de cocina para asegurar la inocuidad en el consumo de alimentos para los asistentes a la fiesta religiosa. Es un gran despliegue de carabineros, servicios de guardias, personal de salud, el municipio y la Delegación Presidencial Provincial de Limarí para el seguro desarrollo de la Fiesta de Sotaquí”, apuntaron. 

    Las medidas de seguridad fueron valoradas por los sacerdotes católicos, como el arzobispo René Rebolledo, “hubo una muy buena organización entre la parroquia, la municipalidad, Carabineros y otras instancias. Yo llevo 10 años viniendo a esta fiesta, y creo que nunca había visto tanto orden como hoy día. En la fiesta debe haber armonía con el comercio, son servicios necesarios, pero debe ser en una buena relación como se hizo hoy día, con un lugar determinado para ellos”, sostuvo. 

    Palabras similares tuvo el párroco Juan Alvarado, “en esta fiesta se mejoró mucho en la seguridad, no hubo problemas con los negocios, y eso le viene bien a la procesión y a los bailes religiosos”, concluyó.

    De esta manera, se espera mantener estas coordinaciones y medidas de seguridad para lo que será la Fiesta Grande del Niño Dios de Sotaquí, en donde la afluencia de público aumenta. En este contexto, cabe recordar que la fiesta grande se celebra durante el mes de enero.