La noche del pasado lunes un violento incidente se registró en la localidad de Socos, comuna de Ovalle, cuando un hombre y una mujer fueron abordados por un grupo indeterminado de sujetos mientras se encontraban en un terreno baldío.
De acuerdo a los antecedentes policiales, los sujetos actuaron de manera muy violenta, apuñalando y disparando contra el hombre, quien resultó gravemente herido, tras lo cual, secuestraron a la mujer, sustrayendo además, el vehículo en el que se desplazaban las víctimas.
Horas más tarde, durante la madrugada, la mujer fue encontrada por su padre en la comuna de Punitaqui, presentando sólo lesiones leves.
Según la información que pudo recabar El Día, consultada la mujer por los funcionarios policiales sobre la dinámica de los hechos, ésta se habría negado a presentar todo tipo de declaración.
De todas formas, la mujer fue detenida ya que contaba con una orden de aprehensión vigente en su contra por delito en contra de la ley 20.000 desde agosto de 2024, orden emitida desde el Juzgado de Garantía de Viña del Mar.
Otro antecedente que se pudo obtener de este caso es que el vehículo robado a la pareja por sus atacantes, mantendría un encargo vigente por orden judicial desde febrero de este año.
Todo estos antecedentes hacen suponer que la pareja habría estado involucrada en una “mexicana” o quitada de drogas entre bandas rivales.
Actualmente, quienes se encuentran investigando el hecho es el recién constituido equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Limarí –Choapa en conjunto con la Brigada de Robos de la PDI y el Laboratorio de Criminalística.
BANDAS EN LIMARÍ Y CHOAPA
En cuanto al accionar de ECOH en casos como este, el fiscal regional, Patricio Cooper Monti, indicó que efectivamente han detectado la operación de bandas de narcotraficantes y de crimen organizado en las provincias de Limarí y Choapa.
“El análisis criminal in situ desde el equipo ECOH, así como las constituciones en el sitio del suceso me parecen relevantes y además dar fortaleza a estas investigaciones penales que nacen en esas provincias. De esta forma, esperamos tener mejores resultados en la investigación criminal. Efectivamente hubo dos concurrencias a sitios del suceso entre ayer y anteayer, donde se constituyó el fiscal preferente del equipo ECOH Limarí -Choapa con el equipo mismo. Por lo tanto prácticamente a horas del debut de dicho equipo ya se constituyeron en dos sitios del suceso (uno, el ocurrido con la pareja en Socos)”, manifestó el fiscal regional.
Claro, porque este nuevo hecho se suma a otras situaciones violentas en el contexto de quitada de drogas, como el ocurrido el pasado 2 de marzo que tuvo como saldo dos fallecidos y un herido por arma de fuego en el sector de Campanario, en Río Hurtado.
A ellos se suman la muerte de un hombre en Canela durante una transacción de droga y el hallazgo de un cadáver en la cuesta Cavilolén en Illapel, donde un sujeto que cuidaba una plantación de marihuana fue asesinado por desconocidos.
HECHOS DE LARGA DATA
Para los expertos el fenómeno de las “mexicanas” o “quitadas de droga” es una práctica criminal de larga data en Chile, que consiste en el robo con intimidación de drogas almacenadas, generalmente en domicilios custodiados por traficantes.
En ese contexto, el exfiscal regional y experto en seguridad, Adrián Vega, sostiene que este fenómeno ha resurgido con fuerza en los últimos años debido al aumento del cultivo y tráfico de drogas, particularmente en los valles de Limarí y Choapa.
El abogado explica que la actividad resulta muy lucrativa, ya que un kilogramo de marihuana vendido en Santiago puede alcanzar entre 1,5 y 2 millones de pesos.
“Al menudeo, esa cantidad puede duplicar o triplicar su valor. Esto significa que con la “quitada” de 5 o 6 kilogramos de marihuana, los autores pueden obtener alrededor de 10 millones de pesos”, indica Vega.
Desafortunadamente, dice el exfiscal estos delitos suelen formar parte de la “cifra negra” o no denunciada, ya que, si no hay heridos o fallecidos, los incidentes suelen pasar desapercibidos. El modo de operar generalmente incluye el uso de armas de fuego, lo que incrementa el nivel de violencia en estos hechos.
POCAS DENUNCIAS
Para otro de los expertos locales en seguridad, como es el exgeneral de Carabineros, Jorge Tobar, quien explicó que las “mexicanas” o “quitadas de droga” son un “epifenómeno” dentro de las economías ilegales controladas por el crimen organizado, particularmente el narcotráfico, con estos robos entre criminales que compiten por controlar el mercado ilegal de drogas, se busca obtener ganancias rápidas sin tener que producir o adquirir el producto ellos mismos.
Sin embargo, el exgeneral afirma que el fenómeno principal es la economía ilegal del narcotráfico, que opera en torno a la oferta y demanda de drogas. “Estas acciones son una manifestación disruptiva dentro de la economía ilegal, por lo que rara vez se denuncian a las autoridades, salvo cuando hay consecuencias graves como homicidios, secuestros o lesiones. Las autoridades suelen enterarse de estos incidentes por estos hechos colaterales o por familiares de las víctimas”, explica Tobar.
Un punto relevante es que las “mexicanas” son más comunes en territorios donde el crimen organizado no está bien consolidado, es decir, donde hay varios grupos criminales compitiendo.
El experto en seguridad sostiene que “en cambio, en territorios dominados por un solo cartel o una organización criminal fuerte, este tipo de robos es prácticamente inexistente. Este patrón ha sido ampliamente documentado en países como México, donde en algunas regiones controladas por un solo cartel, las ‘quitadas’ son poco frecuentes, mientras que en áreas más atomizadas son más comunes”, concluyó Tobar.