Durante este mes de octubre la Contraloría publicó el informe N° 629 / 2024, en el cual se dieron a conocer una serie de irregularidades que se estaban llevando a cabo en el cementerio municipal de Ovalle, tras una fiscalización realizada en el recinto.
Entre los resultados de dicha fiscalización se comprobó una falta de supervisión y control por parte del Departamento de Salud de la Municipalidad de Ovalle en cuanto al funcionamiento del cementerio.
Se advirtió que el cementerio de Ovalle no cuenta con la autorización de la SEREMI de Salud para su funcionamiento, además de no acreditar la existencia de autorización sanitaria para la construcción de mausoleos, nichos y otras construcciones.
Asimismo se constató que hay información incompleta en el registro de fallecidos, ausencia de fosa común y espacio para sepultaciones gratuitas, cierre perimetral dañado y nichos sin inscripción del nombre de la persona difunta.
También se determinaron ingresos no percibidos por arriendo de puestos de flores ubicados al interior del cementerio por un total de $412.876, entre otras irregularidades en ingresos económicos.
OPINIÓN DE CONCEJALES
Este informe ya fue conversado en el Concejo Municipal de Ovalle, en donde los concejales entregaron sus reacciones y solicitaron medidas al respecto.
En ese sentido el concejal Carlos Ramos declara que “este informe no me sorprende, porque desde que yo empecé como concejal en 2016 esto ya era tema, entonces no es algo que nos hayamos dado cuenta ahora por este informe ‘lapidario’, desde ese tiempo que ya se comentaba que había un desorden muy grande, incluso en muchas oportunidades yo como concejal pedí cuentas acerca del cementerio, y pudimos comprobar que habían sitios sobrevendidos y otras denuncias, yo mucha veces pedí cuentas sobre esto y muchas veces no me llegaban esos informes que yo pedía o llegaban a medias, lamentablemente en el periodo del ex alcalde destituido no obtuvimos muchas respuestas”.
Ya con este informe en mano, Ramos espera que desde el municipio adopten las medidas necesarias, “primero que nada yo dije en el concejo municipal que acá no hay doble lectura, lo primero es buscar responsabilidad administrativas a las personas que quedan dentro del municipio y que hayan pertenecido al área administrativa del cementerio, y a los que ya no están, hay que buscar responsabilidades penales, porque esto es muy grave y no hay que hacer vista gorda”, sostuvo.
Palabras similares tuvo el concejal Patricio Reyes, “la Contraloría encontró varias irregularidades en la administración del cementerio (…) Todo esto refleja un desorden muy grande y alguien tiene que responder por eso, se debe hacer un sumario, esto no se puede repetir. Acá yo creo que el departamento de salud debe crear una unidad especial para la administración del cementerio, donde tenga un administrador de empresas, un arquitecto, dos técnicos jurídicos, un encargado de patio, es decir, acá se necesita un equipo multidisciplinario, sobre todo pensando que tenemos un cementerio que en un breve tiempo no tendrá más espacio, y nos tendremos ampliar a un cementerio nuevo, y espero que se hagan las gestiones para que ese próximo cementerio cuente con todas las garantías, desde el punto de vista de la operatividad y la administración”, indicó.
MEDIDAS DEL MUNICIPIO Y CAMBIO DE ADMINISTRACIÓN
Al respecto, el alcalde (s) de Ovalle, Wilson Núñez Zepeda, señala que “desde el inicio de esta administración, hemos recibido numerosas denuncias y reclamos de vecinas y vecinos sobre el funcionamiento del Cementerio Municipal. Se registraban irregularidades en la documentación, construcción, aspectos sanitarios e incluso en el cobro e ingreso de los derechos del camposanto. Lo que hicimos fue solicitar a las personas afectadas que acudieran a la Contraloría Regional de Coquimbo para formalizar sus reclamos y, de esa manera, se pudiera iniciar una auditoría completa”.
Núñez agregó que “a principios de este año, recibimos la visita de la Contraloría, quienes nos informaron sobre la fiscalización que llevarían a cabo. Les pedimos que fueran rigurosos, ya que como administración estábamos también muy preocupados por esta situación”.
Además, el alcalde (s) remarcó que “durante el presente año, decidimos como Administración Municipal cambiar al administrador del Cementerio como parte de las medidas correctivas, con el fin de corregir estas irregularidades y cumplir con la normativa vigente en el ámbito administrativo, constructivo y sanitario. Para nuestra comunidad, el cementerio es un lugar de profundo significado, ya que es donde descansan sus seres queridos, y es nuestra responsabilidad como municipio asegurar que el recinto cumpla con los estándares adecuados y con todas las normativas”.