Tras varios años de lucha, el Consejo Regional Campesino logró la aprobación de la Política de Desarrollo Rural, con diferentes medidas que buscan adaptación al cambio climático, con el fin de garantizar la permanencia de los campesinos en sus territorios.
El pasado mes de enero, en sesión extraordinaria del Consejo Regional de Coquimbo, la Comisión de Fomento Productivo respaldó los siete acuerdos de la Mesa Regional de Desarrollo Rural Campesina: ampliación a nuevas comunas del manejo sustentable de la tierra, creación de un programa regional de desarrollo de unidades productivas rurales por cuenta propia, mejoramiento de caminos vecinales al interior de las comunidades agrícolas, revisión de proyectos de infraestructura rural, asignación de las denominadas oficinas de tierras y aguas, continuidad de la escuela de dirigentes y la creación de una corporación de desarrollo rural.
Estos avances tienen contentos y esperanzados a los dirigentes del campesinado, aunque reconocen que ahora se debe buscar el financiamiento para estos proyectos, “aprobar no quiere decir que esté la plata, entonces nos está faltando eso”, comienza declarando la presidenta del Consejo Regional Campesino, Leticia Ramírez.
Según las conversaciones previas, el financiamiento se podría conseguir entre el gobierno central y el Gobierno Regional, “cuando nosotros decimos inversión compartida nos referimos a que uno de los ministerios ponga una cantidad de recursos y la otra cantidad el Gobierno Regional, de eso se trata la Política de Desarrollo Rural, y por eso es que están los dos gobiernos sentados en esta mesa para discutir una forma de aplica esta política en el región de Coquimbo, que es distinta. Nos faltan algunas cosas, pero estamos súper esperanzados”, explicó Ramírez.
La dirigenta oriunda de Combarbalá detalla que “la escuela de dirigentes ya está financiada por la SUBDERE y la Seremi de Gobierno, están financiadas y ad portas de ejecutarse, va durar todo el año, son cuatro intervenciones por cada comuna. La oficina de tierra y agua está acordada y se debe constituir, el gobierno central y el Gobierno Regional tienen que asignar fondos para contratar los profesionales que se harán cargo de visibilizar todos los conflictos de tierra y agua que hay en la Región de Coquimbo. Luego está el mejoramiento de caminos rurales en comunidades agrícolas, porque estos caminos son los que permiten que lleguen con efectividad los camiones aljibe, algunos son estrechos o están en mal estado, en esto podría entrar el MOP. En el manejo sustentable de la tierra se debiesen incorporar cuatro comunas más, porque tenemos cuatro comunas trabajando”.
Otra de las iniciativas que busca financiamiento es la construcción de 16 cortinas interceptoras en toda la región. En este caso, Leticia Ramírez cree que se debe optar por recursos del Programa de Infraestructura Rural para el Desarrollo Territorial (PIR-DT). “Muchas veces si uno va hacer un instrumento de gran envergadura lo primero que piden es la rentabilidad social, y resulta que nosotros para juntar agua en el acuífero, no hay cómo demostrar dónde va estar agua, solo sabemos que vamos a guardar agua, pero no hay forma de constatar específicamente dónde va estar el agua, entonces no podemos demostrar rentabilidad social, por eso necesitamos un instrumento que no exija eso, por eso pensamos en el PIR-DT”, explicó.
VISITA A TERRENO
Cabe destacar que durante esta semana el Consejo Regional Campesino llevó a cabo un seminario en el salón Gabriel González Videla, “esto se hizo para mostrarle a la región los avances y el impacto que tiene el manejo sustentable de la tierra”, explicó Leticia Ramírez.
Asimismo, durante el primer semestre de este año el CORE debe realizar una visita a las obras de infiltración de agua implementadas en las distintas comunas de la región, con el fin de evaluar su impacto y replicabilidad.