A los 115 años fallece longevo hombre ovallino

    0
    72
    A los 115 años fallece longevo hombre ovallino

    “Él tuvo una vida feliz, fue muy trabador desde bien joven. Tenía más de 107 años, pero yo creo que lo habrán inscrito en el registro civil cuando él tenía 8 años”, señala Rosaura Mundaca, hijastra de uno de los hombres más longevos de la comuna, el cual falleció este lunes.
    De acuerdo a la cédula de identidad, Pedro Bahamontes fue inscrito durante abril de 1908, lo cual lo otorgó legalmente 107 años de vida. Sin embargo, su familia considera que alcanzó a vivir alrededor de 115.
     
    FAMILIA
    “Hace como una semana que se encontraba bien, pero después empezó a ponerse mal. No estaba enfermo de algo, estaba tranquilito, no sentía ningún tipo de dolor. Al final ya lo habíamos empezado a alimentar y a mudar, empezó a ser más dependiente. Él no pudo hablar al último, movía la cabecita cuando quería algo.”, explica Mundaca. Además agrega, “sentimos tristeza como familia. Fue como un padre para mí, estoy muy agradecida”, sentencia.
    Durante el velorio del longevo hombre se dieron cita una serie de familiares, entre ellos María Fuentes, nieta del fallecido, la cual compartió los últimos momentos de la vida de él, “yo estuve con él todo el tiempo, él no podía comunicarse mucho pero sí me escuchaba a mí y a mi hermana. Su partida hoy nos deja mucha tristeza. Nos dejó muchas enseñanzas, como cariño, amor, respeto, cuidarnos entre todos. Yo fui la que más lo cuidó el último momento de su vida, incluso yo lo encontré fallecido”, explica.
    Natalie Hildago, bisnieta de Bahamontes, también resalta las virtudes del anciano, “era bien cariñoso. Uno lo miraba y se preguntaba como él puede haber llegado a esa edad. Era difícil de creer que hubieran personas más jóvenes que él y fallecieran, mientras él seguía estando en buenas condiciones”, dice. Al mismo tiempo expresa, “le quiero agradecer a él. Ya está descansando en paz, era el momento”.
    Jacqueline Cortés, una de las vecinas de la localidad señala, “yo nací aquí y lo conocí de chiquitita. Se juntaba con mi abuelito y se ponía a hacer competencia acerca de quién iba a fallecer primero. Él nunca tuvo problemas con nadie, él se hizo querer como el ‘abuelo Alejo’. Nunca tuvo un roce con alguien, siempre se hacía respetar, nos saludaba, hacia chistes y bromas”.
     
    LONGEVA VIDA
    Varios de los cercanos tienen sus propias teórias acerca de las razones para tan larga vida. “Nunca vimos que él no estuviera sano, fue muy activo. Incluso a los 90 años él andaba en el centro de Ovalle comprando solo. Para nosotros es un ejemplo, porque por ejemplo, ahora los jóvenes tienen malos hábitos y dejan de lado la alimentación. A él le encantaban los granos y la harina tostada”, dice Jacqueline Cortés.
    “A lo mejor vivió mucho debido a la buena alimentación, la gente de antes se preocupaba más de eso, no como ahora. Comía harto grano y harto trigo”, dice Natalie Hidalgo.
    En relación a los hábitos saludables del residente de La Silleta, su nieta María Fuentes, comenta, “él comía mucho cocho y porotos. Hasta el último día no dejó de comer cocho. Lo último que me pidió fue cocho y agua. Además le gustaban muchos los porotos y las lentejas, últimamente se los estaba dando todo molido. El secreto era el cocho, por eso vivió muchos años”, asegura.