Un total de 27 familias de la localidad de Carrizal han esperado por 30 años el acceso a energía eléctrica, un bien básico para el común de la población, pero que aún no llega a este rincón de la zona rural de Combarbalá.
“La gran mayoría se alumbra con velas, otros pocos tienen paneles solares, y estos son unos chiquitos que sirven para prender cuatro ampolletas. Esto pasa porque son personas de bajo recursos”, explicó Jocelyn Ulloa, vecina y presidenta del Comité Pro Luz del sector.
Proyecto truncado
En 2018 se encendían las esperanzas en Carrizal, y es que el Consejo Regional aprobó el financiamiento de un proyecto de electrificación por un monto de 250 millones de pesos.
No obstante, al momento de suscribir el contrato en el 2020, la Compañía General de Electricidad (CGE) informó que el valor actualizado había aumentado a 768 millones de pesos, “agregando un cobro adicional, denominado costos de mantención y operación”, detalló el alcalde de Combarbalá, Pedro Castillo, quien denunció el caso.
De esta manera, la población del lugar señala que fueron ilusionados para posteriormente desilusionarse, “costó un mundo que el proyecto saliera de Combarbalá, pero lo logramos en 2018 gracias a la aprobación del CORE, esto se informó por todos los medios, con bombos y platillos, solo faltaba la firma de un contrato, lo que nunca ocurrió. Jugaron con la esperanza de las personas, había mucha ilusión de los adultos mayores, algunos ya han muerto, a uno le da mucha pena llegar al velorio de uno de los socios y que la familia diga ‘se murió sin conocer la luz’”, lamentó Jocelyn Ulloa.
Por otra parte, Castillo comentó que existirían otros casos similares en su comuna y en el resto de la región, “la incorporación de los costos de mantención y operación por parte de CGE, no solo afecta a este proyecto de electrificación de Centinela Carrizal, sino que afecta a más de 12 iniciativas de inversión de electrificación en la comuna de Combarbalá y a más de 50 proyectos en toda la región de Coquimbo”, apuntó.
Soberanía en peligro
El alcalde Pedro Castillo denunció esta situación a la Superintendencia de Electricidad, lo que no habría dado los resultados esperados, “la superintendencia dictaminó que el cobro adicional que está haciendo la empresa eléctrica es improcedente y debía eliminarlo, pero frente a esta resolución la empresa decidió desobedecer la instrucción y no construir el proyecto”, puntualizó.
Por esta razón, la máxima autoridad comunal cree que la soberanía del país se vería amenazada, por lo que hace un llamado a las autoridades regionales y nacionales a tomar cartas en el asunto.
“Esta empresa eléctrica, controlada por una potencia extranjera, se siente por sobre la ley chilena y sus organismos de fiscalización, con esta acción arbitraria y unilateral está atropellando la soberanía de nuestro país e imponiendo sus intereses por sobre el rol que una empresa de servicios debe prestar a la comunidad. Quiero hacer un llamado al Presidente de la República, a los parlamentarios de la Región de Coquimbo, sin distinción política, a exigir, por medio de las modificaciones legales que sean necesarias, que las empresas de servicios básicos estén efectivamente al servicio de los habitantes del país y no a intereses de potencias extranjeras”, indicó.
Argumentos de CGE
Hasta el cierre de esta edición, no fue posible contar con una declaración por parte de CGE, sin embargo, hay que destacar que el 7 de marzo del presente año la empresa envió una carta al alcalde para comunicar sus argumentos.
“Tal como lo hemos señalado, CGE siempre ha estado dispuesta a participar en los proyectos de electrificación rural, en la medida que se reconozcan, retribuyan o compensen razonablemente las inversiones y costos de operación y manteniendo asociados a estos proyectos. (…) Los antecedentes y argumentos de nuestro punto de vista han sido informados al Ministerio de Energía y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles”, indicó el documento firmado por el gerente regional norte de la empresa.
Otros problemas y dificultades de Carrizal
La comunidad de Carrizal no solo debe sobrellevar la falta de electricidad en sus viviendas, sino también otros problemas que dificultan su quehacer.
“Acá la gente es de escasos recursos, muchos viven prácticamente con lo que da el gobierno o de las pensiones de los abuelitos, la mayor población de acá son adultos mayores”, comenzó diciendo la vecina Jocelyn Ulloa.
“No hay una fuente laboral estable, algunos vecinos se dedican a la agricultura y la ganadería, cuidando los pocos animalitos que quedan, pero está el tema de la sequía, la poca agua que hay es para el consumo humano”, complementó.
En ese aspecto, la vecina combarbalina comenta que el tema de la electricidad les ayudaría precisamente a combatir de mejor manera la falta de agua, “acá no tenemos agua potable, el agua la traen de noria con motobombas que son a bencina, y ese es un problema con el precio actual de los combustibles. Antes con 5 mil pesos de bencina se podía sacar agua para una semana, pero ahora no da ni para tres días. Si tuviéramos luz eléctrica podríamos invertir en una bomba eléctrica que ahorraría costos”, concluyó.