Actividad minera también sufre estragos y perjuicios por últimas lluvias

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    En la imagen tomada ayer en Punitaqui, se observa como la entrada hacia un pique minero se encuentra con su techo desfondado a causa de un derrumbe de piedra y roca.

    No sólo la agricultura se vio afectada por las fuertes precipitaciones que afectaron a la región la semana recién pasada. 
    Y es que la minería, y fundamentalmente, la mediana y pequeña, también sufrió las consecuencias dejadas por el paso del último temporal, dejando a varias decenas de trabajadores sin posibilidad de ejercer sus labores.
    En efecto, numerosos yacimientos que presentan derrumbes, caminos cortados a causa de rodados, y también, piques anegados con agua, son las principales consecuencias que dejaron las lluvias, lo que en palabras del presidente de la Asociación Minera de Ovalle, Orlando Flores, tiene a dicho sector productivo prácticamente paralizado.
    “Tenemos problemas básicamente a raíz de que los caminos se encuentran intransitables en algunos casos, pues como son en su mayor parte de tierra, ahora están convertidos en un lodazal, con algunas derrumbes también, y por lo tanto la gente no puede subir a las faenas. A lo más algunos han podido subir en sus motos, pero los caminos no están aptos para la subida de maquinaria o vehículos pesados” comentó el dirigente.
    Al respecto, Orlando Flores expresó que existen lugares como el Cerro Tamaya, donde persisten problemas de conectividad, incluyendo cortes en rutas de emergencias, mientras que en sectores como Plazuela, existen piques inundados y con derrumbes. Mismos problemas se presentan por su parte, en sectores como El Talhuén. 
    “Nosotros estamos trabajando directamente con la autoridad. Y hasta el momento, la información que le hemos entregado a la seremi de Minería y a la ENAMI, es que existen hasta ahora, 29 faenas que se encuentran con problemas, pero aún estamos tratando de recabar más información para ver si el número puede variar” sostuvo Flores.
    A dicha cifra, se suma además un número aún indeterminado de faenas mineras afectadas en comunas como Punitaqui, Monte Patria, Río Hurtado y Combarbalá.
    En ese sentido, tanto la seremi de Minería, ENAMI y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) han establecido un plan de contingencia para evaluar en terreno las condiciones de los caminos y faenas mineras existentes en la región.
    “Durante las primeras horas de la emergencia, nos comunicamos con las asociaciones y sindicatos de pequeños mineros de la región, quienes nos señalaron que tomaron los resguardos necesarios producto de las lluvias, por lo que no tuvimos emergencia que lamentar en cuanto a personas. Por otra parte, algunos productores se contactaron directo con nosotros para informar que sus minas estaban inundadas y habían problemas en los caminos, por lo que hemos salido a catastrar la situación” declaró el seremi de Minería, Igor Díaz, durante una visita a los mineros de Punitaqui el día de ayer. 
    De esta forma, los equipos de profesionales de las tres instituciones han dividido las visitas de tal manera que se puedan abarcar el mayor número de faenas de la región, comenzando con aquellas localidades que se vieron más afectadas.
    Al respecto Díaz puntualizó que “nuestros esfuerzos están enfocados en conocer lo antes posible el estado de la pequeña minería en la zona. Queremos que los mineros sepan que estamos haciendo los esfuerzos necesarios para habilitar lo antes posible los lugares de trabajo que se vieron dañados por las lluvias”. 
    En ese sentido, el presidente de la Asociación minera ovallina espera que pronto se pueda recuperar nuevamente la capacidad productiva del sector minero, especialmente por las consecuencias económicas que ello puede acarrear. 
    “Esto afecta a la economía domestica de los mineros, pero no sólo eso, sino más. Porque detrás de ellos, hay toda una cadena productiva; si el minero no va a trabajar, también se ve afectado el comerciante, el almacenero que le vende sus implementos, los transportistas que le llevan su producción. Es decir hay toda una economía de escala y otras áreas que se verían afectadas con esta situación” sostiene Flores.
    En  ese contexto, el llamado del seremi Igor Díaz es que ante todo, prime la seguridad a la hora de volver a las instalaciones mineras. “De presentarse algún problema o situación que genere peligro, lo puedan informar por teléfono, correo electrónico o directo en las oficinas de cualquiera de los tres servicios. Una vez que tengamos un catastro general, estableceremos en plan de acción a seguir y la ayuda que brindaremos a los afectados”, concluyó Díaz.