Es una polémica que pareciera no terminar. Después de la exclusión de Ovalle como subsede de la Copa América femenina por el mal estado de la cancha, el alcalde Rentería señaló a los presuntos responsables de la debacle, entre los que destacan Parques Johnsons y la administración del estadio.
Fue justamente el jefe del recinto deportivo, Wilson Cortés, quien decidió entregar sus descargos ante la polémica.
“La empresa me pidió que cortara el riego mientras instalaban la capa. Yo les dije que no iba a suspenderlo, porque si pasaba algo me responsabilizarían a mí. Y que todo era responsabilidad de Rodrigo González, supervisor de Parques Johnsons. Me dijo que no había problema y ellos se pusieron de acuerdo”, comenzó contando.
Después de la sequedad por falta de riego, Cortés asegura que el ingeniero agrónomo supervisor de la empresa, Rodrigo González, ordenó que se regara la cancha tras la falta de agua y que existió una rehidratación, pero no una sobrehidratación, como el mismo González acusó a la administración del estadio. A su vez, dice que González no apareció por las instalaciones del estadio cuando la empresa a cargo de la pista atlética terminó sus labores.
Con todo, Wilson Cortés asegura no tener responsabilidad alguna en el campo de juego, ya que el municipio contrató a una empresa especializada para estos cuidados.
“Yo confío, confié y sigo confiando en Parques Johnsons. Quien tiene toda la responsabilidad, en este caso, es el señor Rodrigo González, y ellos asumen la responsabilidad, porque son ellos los que tienen a cargo la mantención de la cancha. Yo como administrador no puedo hacer ninguna variación, porque no me corresponde, son cosas que no manejo”.
El mismo funcionario municipal agrega que un veedor de la ANFP, Sebastián Muñoz, llegó a Ovalle a inspeccionar el gramado, ejerciendo presión sobre los trabajos y cuestionar el modo de trabajar la cancha.
Pese a esto, dice tener la conciencia tranquila, ya que “tengo los argumentos, tengo los informes, de Parques Johnsons, de la empresa constructora del estadio”.
Una polémica que estaría lejos de acabar, ya que en un plazo autoimpuesto de 30 días el alcalde Claudio Rentería entregaría los resultados de una investigación interna para determinar responsabilidades.