Una desagradable sorpresa se llevó una familia punitaquina, cuando la noche de este sábado el dueño de casa del sector rural de Durazno de Quiles, llegó hasta su residencia, percatándose que su esposa habría sido brutalmente herida por una banda de antisociales que llegó hasta el lugar para golpearla y atormentarla, con la finalidad de sustraerle 13 millones de pesos que mantenían enterrados en el terreno de su vivienda.
El hecho quedó al descubierto, cercano a las 21.25 horas del 30 de abril, cuando un llamado a la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros del Limarí, alertaba de un robo en lugar habitado y en el cual habría participado 10 jóvenes quienes habrían aprovechado la soledad de la víctima, a quien golpearon y quemaron con brasas para que diera la ubicación de un dinero que mantenían escondidos en su predio.
La víctima fue identificada como Felipina de Jesús Guerrero Campusano de 49 años de edad, que luego de este fuerte asalto debió ser derivada hasta la Posta Rural de San Pedro de Quiles, donde recibió las primeras atenciones médicas, para luego ser trasladada hasta el hospital Antonio Tirado Lanas de Ovalle, debido a la gravedad de sus heridas.
Según las primeras declaraciones prestadas frente a este acto delictual, fueron proporcionadas por el mismo dueño de casa quien se desempeña como criancero y comerciante agrícola, identificado como Patricio Pizarro Adaros de 49 años de edad, quien aseguró que en circunstancias que hacía ingreso a su propiedad, fue sorprendido con una barricada de piedras en el acceso inmediato de su domicilio, las que impedían el acceso a entrada principal, por lo que aprovechó de retirarlas.
Posteriormente al internarse en su terreno, Pizarro Adaros llamó a su esposa, no recibiendo respuesta alguna, para encontrarla a un costado de la vivienda tras el paso de varios minutos de búsqueda, ensangrentada y mal herida.
Al ser consultada por su estado, la víctima afirmó que había llegado una banda de aproximadamente 10 hombres jóvenes encapuchados, quienes venían con la clara intención de asaltar al grupo familiar. Los que al ver un brasero que mantenía una tetera con agua hirviendo, la utilizaron para atormentarla y atemorizarla, botando el líquido cercano a la mujer quien resultó con heridas, además de proceder a darle de golpes de pies y puños, solicitándole el dinero que mantenían en su propiedad.
Luego de varios minutos y que la mujer se reusara a la petición de los vándalos, aumentaron su agresividad y al no tener una respuesta satisfactoria, procedieron a utilizar las mismas brasas del brasero para obligarla a hablar, resultando con heridas de consideración las que estuvieron acompañadas de fuertes amenazas de muerte.
El fiscalizador de turno que tomó la denuncia, el penalistas Jaime Rojas Maluenda, aseguró la veracidad de este acto, pero también aludió a que se están realizando los peritajes investigativos para dar con los autores. “Estamos realizando las primeras diligencias de este caso para dar con los responsables, pero por hora no tenemos más que agregar y seguir con la búsqueda. El lugar acudió personal de la Sip de Carabineros y personal de la Tercera Comisaría de Carabineros Ovalle”, enfatizó el fiscal.
La víctima en su observación médica fue diagnosticada con lesiones de mediana gravedad en su cabeza y espalda, quedando interna en el principal recinto hospitalario de la provincia.
Robo
Luego de las reiteradas amenazas y de los agravios cometidos, sumándose a la soledad en la que se encontraba Felipa Guerrero, además del dolor de las quemaduras proporcionadas, accedió a las permanentes exigencias de los vándalos.
Por lo que la mujer les indicó dónde exactamente mantenía un tarro con una cantidad de 13 millones de pesos en efectivo, producto del esfuerzo del trabajo entre ella y su marido, gracias a la venta de ganado menor.
El dinero fue hallado en un pequeño foso que estaba ubicado en la puerta de acceso de la propiedad, los cuales fueron sustraídos sin mayores problemas por los antisociales, quienes también aprovecharon la ocasión y se llevaron consigo dos notebooks, que eran propiedad de las hijas del matrimonio.
Al momento de la huida de la banda, lo único que se pudo comprobar es que se retiraron con dirección a la comuna de Canela, utilizando un vehículo tipo jeep de color negro, el cual tenía oculta su placa patente. o1301i