Tras la advertencia del Ceaza de la primera helada de la temporada, que afectaría sobre todo al secano costero del Limarí, productores de la zona oeste de la comuna de Ovalle tomaron sus resguardos a la espera de las condiciones climáticas no le afecten todo el esfuerzo en la siembra.
El presidente de la cooperativa Agrícola Productores de Tamaya, Horacio Rojas, explicó a El Ovallino algunas de las medidas que tomaron para enfrentar uno de los eventos más devastadores que pueda amenazar la siembra.
“Los apoyos que tenemos son sobre todo la posibilidad de contratar algunos seguros con el Indap mediante créditos que podemos conseguir con ellos. Contratamos un seguro agrícola para estar un poquito más preparados para enfrentar una helada, quizás no será el 100% de lo que invertimos o ganaremos, pero nos mantiene un poquito más tranquilos. Si la aseguradora nos llegase a pagar, con eso podemos reparar algunos gastos no comenzar de cero, porque el tema de las heladas es lo más complicado para la agricultura, ya que podemos perder el esfuerzo en un par de días”.
Costoso resguardo
Destacó que para estos eventos colocan algunas mantas térmicas que ayudan a mantener la temperatura, pero que cuando las heladas son muy extremas, ese recurso carece de efectividad.
“Es lo único que podríamos usar en terreno, aunque tampoco podemos resguardar el 100% de la siembra. La mayoría nos protegemos con esas mantas térmicas, pero tienen un alto costo (aproximadamente 1.5 millones de pesos por hectárea y sólo duran una temporada), es para no quedarnos de brazos cruzados porque una manta térmica tampoco va a cumplir la función y en su totalidad”.
Señaló Rojas que en una primera inspección confirmaron no tener grandes daños. “Vimos que había escarcha, pero ya en la tarde con el efecto del sol ya se pueden ver algunos resultados de lo que se quemó. Una evaluación completa de la situación la tendríamos el lunes o martes. El temor siempre está en esta temporada, ya que los daños son muy grandes”.
Actualmente los más de 70 productores de la zona tienen una superficie de entre 260 y 300 hectáreas sembradas, mayoritariamente de morrón chompito y pepino de fruta, aunque también cuentan con tomate, choclo y otras hortalizas, aunque en menor medida.
Apoyo oficial
Al respecto, el Seremi de Agricultura Rodrigo Órdenes, señaló que se han tomado las medidas para apoyar a los productores.
“Como ministerio, al igual que años anteriores estamos desplegados por el territorio, en alerta, a través de nuestros servicios, en primer lugar para informar y capacitar al sector silvoagropecuario, para que puedan implementar algunas medidas y recomendaciones, dirigidas a disminuir los efectos de estos eventos tanto en sus cultivos como en sus animales. Y también para monitorear el avance de estos sistemas en las distintas comunas”, señaló el funcionario.
Destacó que es importante que se realicen labores preventivas, como retirar malezas entre las hileras, mantener las cubiertas vegetales a baja altura, mantener cerradas las puertas de los invernados, sobretodo en la noche y en las primeras horas del día, con el objetivo de conservar y ampliar el período de calor que se genera dentro del lugar.
“A través de nuestros equipos técnicos, estamos constantemente asesorando a los productores de la región, labor que se complementa con el instrumento de Agroseguros, que es un subsidio estatal, cuya contratación permite a los productores resguardar sus producciones ante eventos climáticos de estas características. Una buena herramienta de protección para el mundo silvoagropecuario de la región, ante las pérdidas económicas”, puntualizó.
Estación meteorológica
Lamentó Rojas que en la zona de Cerrillos de Tamaya no cuenten con una estación meteorológica avanzada, ya que con la que está en el sector de Algarrobo no les genera a ellos una buena lectura de datos.
“Hay indicadores que no son los mismos para nosotros y las medidas (de Algarrobo) no son 100% confiables para nuestra zona, por eso nos apoyaría mucho una estación del Ceaza en Cerrillos de tamaya, ya que podríamos tomar mejores decisiones, para que uno se pueda preparar un poco más para el riego y para la cosecha”.