Un fin de semana helado complica de nuevo a los agricultores de la provincia del Limarí, luego de que el sábado y el lunes los termómetros registraran temperaturas bajo cero y quemaran algunas cosechas, sobre todo en el secano costero de la comuna de Ovalle.
La de este lunes dejó graves efectos en la siembra en la zona de Barraza, según explicó a El Ovallino el presidente de la Cooperativa de Agricultores de Barraza, Horacio Rojas.
“Muchos productores nos dicen que tienen hortalizas quemadas, también morrón y pepino de fruta. El poco choclo que nos había quedado antes, ahora terminó de morir. Antes tuvimos unas pérdidas del 80%, ahora se nos terminaron que quemar. En el caso del pepino, todo el que venía nuevo se quemó, lo que se iba a cosechar en agosto se perdió. En mi caso se habrían perdido unas cinco hectáreas de pepino de fruta”, apuntó Rojas.
Con respecto a los Seguros Agrícolas, Rojas destacó que éstos cubrieron hasta el 15 de junio, por lo que todos los eventos asociados a heladas luego de esa fecha, están fuera del lapso de cobertura.
“Años atrás el seguro cubría hasta el 30 de julio, pero comenzaron a caer heladas a finales de julio, después fueron bajando a junio, luego las fueron corriendo. Seguramente luego querrán poner los seguros hasta el 30 de mayo. Por eso nosotros hacemos un llamado a las autoridades para que las aseguradoras no vayan bajando los períodos de protección, ojalá se pueda volver al 30 de julio porque al final nosotros lo necesitamos para poder producir en invierno, pero así estamos desprotegidos. En varias zonas se puede producir en invierno, y es lo que queremos. Otra cosa es que la póliza cubra una parte pero lo que queremos es trabajar tranquilos. Porque lo otro es no producir, y no es lo que queremos”.
Inspecciones
Consultado sobre las indemnizaciones pendientes, el director regional de INDAP, José Sepúlveda, explicó a El Ovallino que en el caso de los usuarios afectados por las heladas de fines de mayo, aún no se ha realizado el pago de Seguro Agropecuario.
“El motivo es que se están realizando las inspecciones en terreno y otras acciones. Todo este trabajo se realiza de acuerdo al procedimiento vigente del Seguro Agropecuario, donde hay plazos establecidos para llevar a cabo las indemnizaciones. Y eso estamos haciendo”, señaló.
¿Cómo resultaron los planes para incrementar el número de asegurados?
-“Ha sido muy positivo. Ha aumentado el número de usuarios y usuarias que han contratado el Seguro Agropecuario, sin crédito asociado, principalmente en cultivos de hortalizas, que son mucho más sensibles a las heladas. Antes era común que el contar con el Seguro Agropecuario solamente fuera a través de crédito suscrito con nuestra institución, el que siempre va ligado a un seguro agropecuario. Lo que hemos visto es el aumento de la contratación de primas sin la adquisición de créditos, lo que significa que nuestros usuarios han entendido la gran importancia de esta herramienta. Además, estamos disponibles a financiar la prima del seguro a través de un crédito. Es decir, tenemos toda la disponibilidad para que nuestros usuarios y usuarias cuenten con la herramienta de Seguro Agropecuario.
¿Además del Seguro Agrario que otra herramienta tienen los agricultores?
-“Para cumplir nuestra labor de Fomento Productivo contamos con programas que permiten responder las diversas necesidades y requerimientos de la Agricultura Familiar Campesina. En el caso concreto de contingencias como las heladas, además del Seguro Agropecuario, tenemos las asesorías técnicas que permiten que nuestros usuarios realicen acciones preventivas para mitigar los efectos, ya sea para quienes son de los programas PRODESAL, PADIS, Servicio de Asesoría Técnica (SAT) o Programa de Asesoría Técnica Especializada. Todo este trabajo nos permite apoyarlos integralmente. También, previo a la ocurrencia del fenómeno meteorológico, como INDAP Coquimbo, a través de nuestras plataformas digitales, radios y en conversaciones con nuestros usuarios y usuarias, aportamos con consejos y recomendaciones que permitan al mundo rural contar con los conocimientos y medidas enfocadas a paliar los efectos de las heladas”, puntualizó Sepúlveda.
Poca agua y mucho frío
En contraste con los daños de las heladas en el secano costero, en El Maitén en Monte Patria agricultores frutales indican que depende de la siembra, estos eventos los ayudan hasta cierto punto.
El agricultor Alejandro Cortés Arancibia, señaló que “En la zona alta del valle somos campesinos y agricultores con cultivos frutales de ciclo largo, más que todo nogales, duraznos, uvas pisqueras que son huertos pequeños caseros. Las heladas no son malas para este tipo de cultivos, porque los frutales para reventar necesitan tener ciertas horas de frío. Hay que precisar que para los frutales de hoja caduca las horas de frío de las heladas son beneficiosas, pero para los frutales de hoja perennes como los cítricos o paltos son perjudiciales. Para los cultivos de ciclo corto como tomate, poroto verde u otros, la combinación de escasez de agua y la helada es letal, con el consiguiente efecto en el alza de precio los productos. Si la helada es en esta época es beneficiosa, pero si es en primavera tenemos un problema porque eso causa un impacto negativo en la cosecha siguiente”.
Señaló que la preocupación principal es la falta de agua.
“Para nosotros es preocupante que estamos a más de la mitad del mes de junio y no ha llovido, porque dependemos del agua. Para poder revertir la situación se necesitan más de 500 mm de precipitaciones, por lo menos, y eso no ha ocurrido. Ojalá que eso cambie y caiga algo de lluvia para mitigar el impacto de la sequía. El desequilibrio está dado por la expansión agrícola, porque el empresario ha plantado de manera desproporcionada con respecto a los derechos de agua que tienen”, Señaló el agricultor.