Por Viviana Badilla Vargas.
Millones de personas en todo el mundo se han visto afectadas por la pandemia del coronavirus. Y es que, esta enfermedad ha sido la tónica en todos los centros de salud, que ya no dan abasto debido al gran número de pacientes que acuden a las dependencias de diferentes de clínicas y hospitales.
Sin embargo, si bien el ser humano tiene la posibilidad de ser atendido 24/7 en un lugar acorde a sus necesidades y dolencias físicas, esto no ocurre con los animales, y más cuando estos son callejeros.
Así lo viven día a día Joceline Segovia, Melissa Araya y Génesis Gómez, quienes son las fundadoras e integrantes de la Agrupación AyudaFelina de Ovalle. Una Organización sin fines de lucro que comenzó hace más de un año y que tiene como objetivo salvar y mejorar la vida de gatos y gatas de la comuna y sus aledaños.
“Nuestra agrupación nació con una pequeña gatita, anteriormente habíamos pertenecido a otras fundaciones pero por cosas de la vida nos separamos. Posteriormente llegó una gatita discapacitada –Leona- que yo comencé a cuidar, me faltaba ayuda y las chicas me la prestaron para poder sacarla adelante. Después decidimos que acá en Ovalle había muy poca ayuda para los gatos abandonados y heridos así que debíamos unirnos para seguir sacando adelante a más pequeños y así nació esta idea”, comentaron.
Asimismo, se han visto fuertemente afectadas, tanto en su vida personal como en la agrupación, ya que al existir la cuarentena obligatoria, estas jóvenes se han limitado en la realización de actividades que generen ingresos económicos, para así solventar los gastos de los felinos que son rescatados con lesiones o que son esterilizados en un futuro.
“En nuestras vidas privadas nos ha afectado demasiado, no es fácil todo esto que está pasando, uno siente bastante ansiedad y estrés. Los problemas que podemos tener no han disminuido, pero como agrupación nos vemos en la obligación de seguir con nuestra labor hasta lo que se pueda. Por otro lado, no hemos podido realizar actividades para recaudar fondos, así que estamos haciendo rifas desde nuestras casas para solventar los gastos de las atenciones veterinarias”, aseguraron.
Del mismo modo, se han asegurado de tomar todas las medidas de seguridad habidas y por haber, ya que si bien tiene que cuidar a sus rescatados, también deben velar por su integridad física en momentos como este.
“El primer protocolo que tomamos fue la disminución de idas al veterinario, seguimos llevando los casos más graves que requieran ayuda de vida o muerte, los casos menos graves pedimos asesoramiento a distancia. Lo segundo es que no nos juntamos para ir, nos turnamos con los casos, para así no dejar el peso de salir solo a una integrante, vamos con mascarillas y lentes de seguridad, tenemos la buena suerte de que la veterinaria- Roco- a la que acudimos está tomando todas las medidas de seguridad y esos nos tranquiliza”, enfatizaron.
A pesar de lo complejo que se vea el panorama actual, esta pequeña pero comprometida y esforzada agrupación, ha dado todo lo humanamente posible para ayudar a todos los gatos que se encuentran en su camino. Razón por la cual tiene un anhelo y es que esto pronto acabe, tanto por el bienestar de todas las personas, pero a la vez por los “michis” de Ovalle.
“El único deseo que tenemos es que la pandemia termine pronto, porque nada sería peor que no poder ayudar a nuestros felinos. También, que los adoptantes y los ciudadanos tomen la conciencia de la importancia de esterilizar/castrar a sus mascotas, aún no toman el peso de la situación. Tener una mascota implica gastos, cuidados, amor. Es un compromiso de por vida, y la única forma de disminuir el abandono es esterilizar y castrar. Y Darle las gracias a todos nuestros seguidores, socios y las diferentes veterinarias que nos ayudan; Roco, Álvarez Lara, Judith Flores y Harry Dictter; sin ellos no podríamos seguir funcionando”, finalizaron.
Cabe destacar, que quienes quieran aportar a esta noble causa lo pueden hacer a través de la cuenta Rut 14.370.971-k, correo electrónico ayudafelinaovalle@gmail.com a nombre de Joceline Segovia.