Agrupaciones de Ovalle marchan exigiendo aprobación de la Ley de Autismo

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    “El autismo no viene con un manual, viene con una familia que no se rinde”, rezaba una de las pancartas de las muchas que se mostraron la mañana de este sábado, en la marcha por la inclusión que organizaron diferentes agrupaciones sociales de la comuna.

    Desde las 11 de la mañana de este sábado, las agrupaciones Familias Azules, ProTea y Paniprom, y familiares y amigos de niños y jóvenes con Trastornos del Espectro Autista, se concentraron en el Espejo de Agua de La Alameda para marchar hasta la Plaza de Armas y hacer sentir su voz exigiendo la aprobación de la Ley de Autismo, que según acusan, descansa en los escritorios del Senado.

    La vocera de la agrupación Familias Azules, Priscila Godoy, señaló a El Ovallino que la concentración obedece a que “necesitamos que la Ley de Autismo se agilice y que ya no siga durmiendo en el senado porque es algo que de verdad nos hace falta, es una deuda que arrastramos desde hace muchos años, para todos los niños que presentan algún tipo de condición”.

    Destacó que esta actividad se hizo a nivel nacional, en muchas ciudades y en distintos horarios, pero con un solo objetivo.

    “Necesitamos que nuestros niños con algún tipo de condición tengan los mismos derechos que los demás niños, que sean tratados como iguales a los demás niños y que la inclusión no sea solo una palabra, sino que la inclusión se pueda vivir a plenitud”

    Indicó que una de las apuestas de la ley es que los niños con alguna condición dentro del Espectro Autista reciban las mismas condiciones de educación y salud.

    “Nuestros niños con TEA necesitan terapia, necesitan ayuda profesional, y que esa ayuda esté a mano, y que no sea complicada de conseguir, porque en estos momentos hay muchas familias que necesitan de terapias muy caras, en las que se pueden gastar hasta cien mil pesos semanales, dependiendo del grado de condición del niño, y se necesitan muchas terapias de distintos especialistas: de kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, psicólogos, y no solo para los más pequeños, sino también para los que van creciendo, que siguen necesitando ayuda y acompañamiento. Por eso pensamos que la inclusión se tiene que vivir, en todo sentido”.

     

    Señalaron los organizadores que si bien en Ovalle no hay una cifra exacta de cuántos niños y jóvenes TEA residen en la zona, al menos tienen conocimiento de más de 30 familias organizadas en Familias Azules, otros 30 en ProTea, y poco más de cien que participan en la fundación Pagú.

    Indican que según la estadística oficial, uno de cada 51 niños, está diagnosticado con autismo.

    Apoyo local

    En tanto el encargado de la Oficina de la Discapacidad de la Municipalidad de Ovalle, Felipe Muñoz, señaló que desde ese despacho siempre apoyan este tipo de iniciativas en todo lo que tiene que ver con permisos y las distintas gestiones que se deben hacer con las instituciones.

    “Todas las gestiones las hicimos con el equipo de la Oficina de la Discapacidad, con Carolina Ortiz, con quien dimos apoyo no solo a esta, si no, a todas las actividades de las agrupaciones que trabajan con personas en situación de discapacidad”.

    Consultado sobre la importancia de la aprobación de la Ley de Autismo, y los beneficios que implicarían para las familias limarinas, Muñoz señaló que se abrirían nuevas posibilidades de apoyo para quienes requirieran más ayuda especializada.

    “Lo más importante es las atenciones y terapias, y es lo que busca la gente. En la Oficina de la Discapacidad no damos abasto para atenderlos a todos, porque es un servicio público que tiene que ir rotando entre los usuarios. Esta Ley debe incluir a todos los niños que necesitan semanalmente una cuota de cariño, una terapia, al igual que a los papás”.

    Muñoz recalcó que las puertas del despacho que dirige están abiertas a cualquier organización social de personas en situación de discapacidad, que busque apoyo para cualquier actividad o gestión.