Él es maestro de escuela, ella doctora con deseos de especializarse en pediatría, y su pasión por las bicicletas y por la vida al aire libre los ha llevado a organizarse para vivir una aventura sobre ruedas.
Son Alexander y Verónika Reuss, dos jóvenes alemanes que han llegado pedaleando hasta la provincia del Limarí, como parte de su tránsito por el norte chico de Chile, en una travesía que los llevará en las próximas semanas y meses hacia el sur del país.
Sonrientes, alegres, agradecidos, los Reuss se tomaron un descanso de tres días en su recorrido para conocer Ovalle. Sus rubios cabellos, su tez muy blanca y sobre todo sus dos bicicletas cargadas con morrales y mochilas a los costados no pasan desapercibidas en la Plaza de Armas, donde se sientan a disfrutar del clima y de un ligero almuerzo.
“Nos ha gustado Ovalle. Su clima es bueno y se nota que la gente es amigable”, explica Alexander en un precario español aprendido apenas en el último mes, aderezado con un inglés pausado. Verónika domina un poco más el castellano.
La pareja tiene tres años de casados y regularmente recorren algunas zonas de Europa en bicicleta, con paseos por Francia y Austria. Cuentan que han conocido varios países y que esta es la travesía más lejana que han hecho, además que proyectan sea la más larga hasta ahora: quieren viajar un año entero.
“Salimos hace casi seis meses, en agosto, de nuestra casa en Würsburg, Alemania, y nos fuimos en bicicleta hasta Francia. Estuvimos en Tolouse, y luego volamos a Madagascar y a la Isla de Reunión que es muy hermosa (al este de Madagascar, suroeste de África y del océano Índico). Recorrimos la isla y el 26 de diciembre volamos hasta Santiago y de allí a Calama. Desde Calama comenzamos nuestro recorrido por hacia el sur, conociendo San Pedro de Atacama, el Paso de Sico en Argentina y luego regresando a Chile”, señalaron los viajeros.
Un dispositivo en la bicicleta de Alexander marca el recorrido que hasta ahora han hecho: han pedaleado por 5.264 kilómetros.
Región de Coquimbo
A La Serena llegaron en autobús, desde la región de Atacama, y luego de conocerla en sus ruedas, emprendieron camino por el Valle del Elqui hasta Vicuña y Puclaro, para luego entrar a Limarí por la ruta de Río Hurtado.
En una mañana recorrieron algunos de los puntos abiertos de Ovalle y ya preparan su viaje al sur, pero en autobús hasta Puerto Montt para evitar ciudades en cuarentena.
Verónika señaló que su hermana menor tiene una amiga que les estaría esperando en Concepción, pero por las restricciones en las que se encontraría la zona, producto de la pandemia, les será imposible llegar a esa ciudad.
“Esperamos estar en Chile dos meses más y conocer la Patagonia. Nos vamos en autobús hasta Puerto Montt (para no llegar a ciudades en cuarentena), y de allí ir en bicicleta a Chaitén atravesando toda la Carretera Austral que nos tiene muy emocionados, ya que es más plana y ofrece muy lindos paisajes. Queremos recorrer mil kilómetros hasta llegar a Villa O’Higgins”, señaló Alexander.
Comentan que sus aventuras no las suben a ninguna red social, sino más bien las comparten con su familia.
Aventura en pandemia
Reconocen que el momento que escogieron para viajar les ha imposibilitado llegar a algunas ciudades, pero era algo que habían planificado con tiempo.
“Es muy difícil el momento, es realmente difícil, queremos conocer algunas ciudades, pero están en cuarentena”, señala Alexander, quien explica que le ha parecido acertado el sistema de cuarentenas y pasos por comuna y quien ha visto con asombro como los chilenos son respetuosos de las normas sanitarias y del uso de la mascarilla. “En Francia no todos cumplen las normas, la gente pasea en las calles sin mascarillas y nadie les impone la norma”, señala Alexander.
Aseguraron los aventureros que la travesía será de un año, así que cuando logren conocer el sur de Chile, volarán luego a Costa Rica, si la pandemia se los permite, para conocer un poco de Centroamérica antes de regresar a sus labores en Alemania