Por Bastian Álvarez / Ovalle
Incertidumbre ante la sostenida alza en los precios de los combustibles y los insumos manifiestan agricultores de diversos puntos de la comuna de Ovalle, como Cerrillos de Tamaya, Santa Cristina y Los Olivos, quienes el pasado viernes realizaron una protesta en la que se desplazaron desde la pasarela de acceso al Parque Nacional Fray Jorge al sector de Quebrada Seca, donde dispusieron sus camiones, tractores y vehículos a la orilla del camino.
Cerca de 30 agricultores, además de sus familiares, salieron a la ruta a mostrar su descontento ante la subida en los costos operacionales, el transporte y los insumos, problemática que se acentúa en tiempos de cosecha, en los que es fundamental contar con los productos en buenas condiciones y llegar a tiempo a los mercados.
“Nuestra maquinaria se mueve con combustible y el precio de los insumos sigue subiendo. El combustible hoy vale el doble y labrar y preparar una hectárea de tierra hoy también está costando el doble. La idea principal de nuestra movilización fue hacer presente esa inquietud”, plantea Horacio Rojas, agricultor del sector de El Progreso, en el que viven cerca de 30 familias ligadas al agro y uno de los líderes de la manifestación.
Asimismo, Rojas plantea que agricultores de otros sectores, como Monte Patria o Tulahuén, les han contactado para solidarizar con sus demandas y manifestar su apoyo en sus inquietudes, sobre todo respecto del encarecimiento de los combustibles, a la vez que apoyan las manifestaciones por parte de los transportistas que se han agudizado durante los últimos días.
Por su parte, Mauricio Alfaro, agricultor del sector de Los Olivos y vocero de los movilizados, detalla que “desde que se inició la pandemia, hemos tenido bastantes problemas. El alza de los precios del diésel y de los fertilizantes nos ha afectado mucho, porque trabajamos día a día con nuestros tractores, generadores eléctricos y motobombas”.
LA CRÍTICA SITUACIÓN DE LOS INSUMOS
No solamente el alza en el precio de los combustibles inquieta a los agricultores, que también se manifiestan en alerta ante la constante subida del precio de insumos vitales para su trabajo, como los fertilizantes, cuyo precio ha llegado a triplicarse en los últimos dos años.
Sin embargo, los productores son enfáticos para señalar que, a pesar del alza en los costos de los insumos básicos, siempre el objetivo ha sido que estas subidas no se traspasen a los consumidores, evitando subir los precios de los productos.
“Producir una tonelada de productos está costando el triple que hace un tiempo atrás, pero no estamos vendiendo el producto al triple. Si bien producir un choclo cuesta el triple que hace dos años, la gente sigue pagando lo mismo por él. Por ejemplo, un cajón de tomates, cuando hay abundancia $2.000 y cuando hay escasez, vale $1.000. Eso siempre ha sido así. No se puede traspasar el precio al cliente final”, plantea Rojas.
Por su parte, Mauricio Alfaro complementa señalando que “el riego tecnificado también requiere mucho combustible, ocupamos por lo menos 1.000 litros a la semana y realmente nos hemos visto afectados. A eso se suma el problema de la inseguridad, pues los delitos se han ido trasladando hacia el campo y a varios agricultores les han robado sus insumos, sus camionetas y sus tractores, pero esa situación queda en nada”.
Es por ello, que la economía familiar también se ha visto afectada, así como la proyección de inversiones para seguir produciendo o innovar, señala el agricultor.
UN LLAMADO A LAS AUTORIDADES
Los agricultores movilizados plantean que es necesario sentarse a conversar con las autoridades, con la finalidad que éstas conozcan sus preocupaciones y si bien aún no han buscado un acercamiento, creen que se debe dialogar en torno a las alzas en los costos de producción.
“Todos sabemos que el impuesto específico a los combustibles fue implementado para la construcción de carreteras, pero las carreteras son privadas y las carreteras rurales no están en buenas condiciones, entonces esos son puntos de preocupación”, plantea Rojas.
En tanto, Alfaro manifiesta que, de la misma manera en que los transportistas han hecho saber su descontento, los agricultores buscan que sus demandas sean escuchadas, sobre todo en esta época de cosecha, en la que contar con insumos y transporte es crítico.