Kiara Carvajal, es alumna de séptimo año básico del Colegio Tamelcura de Ovalle, ubicado en villa El Portal. La estudiante está cansada de llegar a clases y tener que convivir con grandes pozas de agua justo en el acceso principal. “En las mañanas hay mucha humedad y está helado, y cuando salimos debemos saltar las pozas y llegamos todos mojados a casa”, manifiesta.
Tal como esta joven, toda la comunidad escolar presenta el mismo problema. Bajo la vereda de calle Mirador Poniente pasa el Canal Tuquí Bajo, el que es utilizado por algunos canalistas para regar sus predios. Durante los últimos tres años, el conducto ha rebalsado, generando que el agua escurra hasta la superficie de la calle. Se presume que la causa de la salida de agua son las raíces de árboles que interfieren en el conducto.
Según los apoderados y vecinos del lugar, esta situación ya es familiar, aunque durante los últimos tres meses este escenario se ha convertido en una pesadilla. Incluso, aseguran, que desde el lunes 8 de agosto no ha parado de salir agua desde uno de los colectores.
La impaciencia de la comunidad escolar hizo que durante la tarde de este viernes, cerca de una treintena de apoderados y alumnos se tomaran la intersección de la calle Mirador Poniente con Humberto Larrondo, para manifestar así el malestar ante este inconveniente.
“Es un problema que lleva muchos meses y aún no lo pueden arreglar, le hemos dicho al colegio, nuestros apoderados han protestado y aún no se logra nada concreto, la única solución es manifestarnos”, dijo la alumna Kiara Carvajal.
“Cuando caminamos por la calle nos mojamos y eso hace que nos reten en las casas, en las mañanas está inundado y tenemos que pasar por el barro. Hay algunos compañeros que sufren de asma por la humedad, lo que queremos como alumnos es que por lo menos paren la salida de agua”, indicó Renato Aracena, alumno de cuarto básico.
Quien sacó la voz como vocera de los manifestantes fue Jimena Salah, apoderada y vecina del sector. “Esta inundación se genera hace más de dos años, pero es durante el último año que se ha hecho frecuente, el canal se rebalsa, se ha llamado a varias entidades y aún no tenemos solución”, expresó.
“Sabemos que no son aguas servidas, pero los alumnos cruzan la calle y se mojan, los apoderados deben venir a entregar las colaciones, pasando por sectores donde no se puede transitar, a ello se suman los vehículos que pasan muy rápido, mojando a todos”, agregó Salah.
Uno de los que más ha sufrido con esta constante inundación es don Daniel Rodríguez. Este profesor vive a un costado del colegio y se ha visto obligado a sacar un balde para sacar el agua que anega su vivienda. “Esto se inunda siempre, de hecho, el agua ha provocado que fuera de mi casa el terreno ceda, el terreno bajó unos cuatro metros, pero el mayor problema es que hace algún tiempo se me hundió hasta el vehículo, todo por el agua”.
Las soluciones
La manifestación provocó la reacción de la casa consistorial. Al lugar concurrió HéctorVega, secretario de Planificación Municipal. Luego de una reunión con los vecinos y apoderados se acordó una pronta cita para abordar el caso junto a los afectados, el municipio y la Asociación de Canalistas.
“El canal lleva unos dos años con este problema, y es evidente que posee un problema de diseño. Este canal existe desde antes que se construyera la población, por lo que los usuarios lo ocupan para regar predios.
La solución va por presentar un proyecto para reformular este trabajo, y tenemos que buscar fondos, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas, o a través de la Comisión Nacional de Riego.Mientras tanto, se habló con los canalistas para bajar el caudal, pero no es una solución definitiva”, informó Vega.
Según el funcionario municipal, se buscará la fórmula para lograr un nuevo abovedamiento del tramo, teniendo en cuenta que el canal recorre toda la ciudad.