En octubre de 2016, gracias al Banco Interamericano del Desarrollo (BID) y a la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), decenas de supervisoras y educadoras de párvulos del país arribaron a Barcelona, España, tras ser seleccionadas para participar de la pasantía; “La complejidad de lo cotidiano en la educación infantil”.
La única representante de la cuarta región fue Yessica Ortiz Narea, educadora de párvulos del jardín infantil Pin Pin Serafín de nuestra comuna.
Durante 10 días Ortiz fue partícipe de la experiencia, momento en donde visitó diversos centros educativos, entre ellos, la Asociación de Maestros Rosa Sensat, “es un centro abocado a la primera infancia, en el desarrollo de los aprendizajes de esa etapa”, puntualiza.
Sobre la iniciativa en la que participó, ella detalla, “Junji está preparando una nueva forma de llevar a cabo nuestra experiencia educativa, a través de la integración del niño en su totalidad, es decir, que ellos sean los propios protagonistas de su aprendizaje. Se ‘ofrece’ el lugar con materiales naturales, en un entorno agradable y acogedor, para que ellos generen su propia experiencia”.
CARACTERÍSTICAS MODELO
Sobre lo que caracteriza el modelo educativo, ella menciona, “simplemente le presentamos al niño el lugar y ellos van experimentando. Ahí se debe ser observador y a través de ello se va viendo cuáles son las experiencias que se van generando a través de distintos métodos (…) Al mismo tiempo, uno tiene que fijarse en qué ámbito el niño se desarrolló; si fue en formación personal y social, autonomía", explica.
El punto de la familia y la comunidad toma real valor en ese modelo de aprendizaje, de acuerdo a lo que cuenta, “el principal protagonista de la labor educativa son los niños y las niñas, pero también lo es la familia, ellos están totalmente involucrados en esta labor, es decir, son participantes activos dentro del aula”.
Otro eje es que se da relevancia a lo natural, de hecho, no se utilizan juguetes de plástico en los recintos, “todo es relacionado con la naturaleza; madera, arena. No hay nada de plástico, los niños de allá no juegan con juguetes porque no es necesario, no es importante, nos decían en la pasantía que los juguetes fueron inventados por los adultos no por los niños, no por un requerimiento que ellos hicieron, sino que porque el adulto pensó que a través de ese implemento ellos se iban a entretener más”, relata.
Tras lo aprendido durante estas semanas Ortiz se ha enfocado en realizar exposiciones sobre el modelo español, presentándolo al resto de los jardines Junji de la comuna. “Primero tuve que hacer una entrega a mi comunidad, a mis compañeras. Les traspasé mis vivencias para que ellas también puedan transmitir a través de su equipo dicha experiencia”.
LLEVARLO A LA REALIDAD LOCAL
Pero el trabajo en relación a la pasantía no termina aquí, ya el paso final y el más significativo, es que la educadora pueda materializar lo aprendido. “Tengo 7 meses para poder concretar esto, presentarlo a través de un informe y explicar cómo fue mi experiencia y cómo la enfoqué en mi jardín infantil. Eso será evaluado por el Ministerio de Educación y el Banco Interamericano del Desarrollo (BID)”, concluye.