En la planta Delta de la Empresa Nacional de Minería (Enami), el ministro de Minería Baldo Prokurica, junto con autoridades regionales y locales llegó hasta la comuna de Ovalle para inaugurar el plan piloto de economía circular en el rubro minero.
A 35 kilómetros de la ciudad, visitaron la planta y en particular su relave de 100 hectáreas donde vieron el desarrollo del proyecto Tecnosuelo a medida, orientado a la forestación y control de la contaminación de todo tipo de relaves mineros y pasivos ambientales, para mejorar suelos agrícolas y forestales.
En simple, el proyecto desarrollado por la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile busca plantar vegetación sobre los relaves mineros y en la planta Delta de Enami se realizó el primer proyecto piloto de este trabajo.
Para aquello, el ingeniero forestal ovallino y académico del Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales de la mencionada facultad de U. de Chile, Gerardo Soto, junto con su equipo colaborador confeccionaron una mezcla de materiales orgánicos para imitar el funcionamiento del suelo que se ha perdido en un actividad industrial –como la minería-, haciendo uso de residuos que hoy y desde hace muchos años son un problema ambiental, sanitario y económico para la minería, la agroindustria y las empresas sanitarias de la región de Coquimbo.
“Este es un proyecto que pretende hacerse cargo del relave en su totalidad, y eso implica cubrirlo completamente con suelo vegetal. Fabricamos un suelo vegetal solamente con residuos y este suelo vegetal, con las toneladas que se necesita, debimos cubrirlo por completo y sobre ese relave poder desarrollar la vida. Hay elementos que debemos resolver, pero ya tenemos el primer paso más difícil, de pasar en un trabajo en un macetero en un vivero hasta tener toneladas en una parcela de 800 metros cuadrados”, explica el académico a cargo del proyecto.
La región de Atacama, pero sobre todo la región de Coquimbo es la que acumula la mayor cantidad de relaves mineros existentes en el país. De acuerdo a los datos de Sernageomin, el 71% de estos se ubican en ambas regiones y en esta zona 343 relaves, de los cuales 54 están activos, 222 no activos y otros 58 se encuentran abandonados. De ahí el interés del Gobierno Regional por financiar el proyecto de los académicos involucrados.
En específico en la planta Delta se instalaron dos parcelas de 360 metros cuadrados cada una, las cuales fueron recubiertas con el tecnosuelo.
“Aquí hay un ejemplo con plantas nativas que sale adelante con un esfuerzo por parte de quienes están detrás del proyecto, quienes han podido organizar a distintos gestores y que da un resultado digno de imitar por otras empresas para seguir adelante, en la política de los relaves (…) No poder abandonar parte de la actividad económica en un verdadero botadero, en un lugar que se transforma en un problema, que genera polución y que no se utiliza para usos como el que se utiliza aquí en la planta Delta”, comentó el ministro de Minería, Baldo Prokurica.
Los gestores del proyecto plantaron sobre el relave pimientos, chañares, pichanilla, romerillo, molle, alcaparras y espinos, los cuales utilizan el sistema de riego por goteo con mangueras, aprovechando al máximo los recursos hídricos existentes.
“Esta innovación traerá el cambio del paisaje en una zona árida, tenemos que transformarla para enfrentar el cambio climático que nos corresponde a nosotros . Como municipio tenemos que apoyar las iniciativas, de igual forma a los privados”, sostuvo el alcalde Claudio Rentería.
Y los sedimentos para este proyecto fueron extraídos desde el embalse Recoleta.
“Los sedimentos para este proyecto fueron sacados del embalse Recoleta, como parte de este proyecto para forestar este relave. Por lo que hay muchas cosas que se van beneficiando unas con otras, ya que sacar sedimentos desde el tranque significa que tendremos mayor capacidad en el embalse, beneficiando a la agricultura”, dijo el gobernador de Limarí, Iván Espinoza.
El proyecto en la planta Delta es piloto, al igual que el que se está implementando en la minera Altos de Punitaqui, siendo dos proyectos mineros que ocupan este sistema de forestación de relaves, pero que afirman que buscarán implementarlo en otros relaves de la región.
“Acá se dañó el paisaje, eso es innegable, pero lo que podemos hacer es rehabilitarlo tanto o mejor como existe en el entorno”, cerró Gerardo Soto.