Solo felicidad y algarabía hubo en Iquique para el deporte local. En la región de Tarapacá, el Club Limarí Ovalle BM consiguió su paso al octogonal final de la liga nacional de balonmano que se diputa todos los años en Santiago.
Fue en la ciudad nortina donde se disputó el interzonal norte, que agrupó a los mejores equipos de balonamno desde Arica a Ovalle. En la modalidad todos contra todos, los ovallinos dirigidos técnicamente por Neftalí Gutiérrez viajaron con algunas ausencias por lesión y suspensión, pero se reforzaron con el ex seleccionado nacional Rodolfo Cornejo, quien entregó la cuota de experiencia para manejar los momentos clave de los partidos.
El triunfo en los últimos segundos por 26-25 ante los locales abrió el apetito del equipo, quienes enfrentaban el interzonal con más hambre que de costumbre, sabiendo que en las últimas presentaciones en los interzonales habían quedado cerca del objetivo.
La derrota ante U. Arica tambaleó el objetivo tras caer por 33-29, pero inmediatamente se repusieron con un nuevo triunfo en la agonía ante el clásico rival, La Serena, equipo que había clasificado anteriormente a la fase nacional.
El último encuentro contra Alto Hospicio fue sufrido y luchado, pero demostrando el buen nivel exhibido en el minitorneo. En las gradas estuvo el apoyo del equipo femenino del club que también compitió en el interzonal, pero perdió la posibilidad de clasificación en el último partido frente a las iquiqueñas.
Con mucho corazón, empuje y concentración, los ovallinos ganaron por 34-30 a Hospicio, celebrando a raudales su segunda clasificación al ‘Súper 8’ del balonmano nacional, luego de su primera experiencia en el 20125.
“Estuvimos muy compenetrados, un grupo muy sólido en todos los aspectos y fue la base fundamental para lograrlo. Tomamos decisiones muy importantes, los muchachos fueron muy tácticos, las situaciones adversas, dando vuelta el marcador. Estamos felices, fue un torneo muy peleado, donde los equipos no ganaban por más de tres goles y fue el mejor torneo en el que hayamos participado”, analizó el entrenador.
Atrás quedaron los zonales pasados, viajando por tierra hasta Iquique y durmiendo incluso en un terminal de buses, lo que mermaba en su rendimiento físico. Esta vez, viajaron en avión y el resultado quedó a la vista, donde Limarí Ovalle BM se convirtió en uno de los ocho mejores equipo del país. La final nacional se disputará en noviembre en Santiago, donde los ovallinos esperan quedar al menos dentro de los cinco mejores conjuntos.