A la espera de una solución concreta se encuentran los voluntarios de la Quinta Compañía de Bomberos de Ovalle, a quienes el terremoto destruyó su centro de operaciones.
Diversos daños que esperan poder reparar lo más pronto posible, debido a las emergencias que deben atender. Los voluntarios consideran que permanecer dentro del cuartel es un peligro.
Gabriel Gahona Pastén, director de la Quinta Compañía de Bomberos, comenta que han debido trasladar gran parte del equipamiento al exterior, ya que incluso “no podemos ni siquiera entrar al cuartel a sacar cosas, porque es un peligro”.
Uno de las áreas más ferozmente alcanzadas por el terremoto fue la torre de la sirena, al que “debe ser demolida sí o sí”, cuenta Gahona. El bombero asegura que lo más seguro, sería construir un nuevo cuartel, “ya no podemos estar acá, es un peligro para los voluntarios", además agrega, “haría un llamado a la gente del gobierno regional para que nos ayuden a solucionar el problema con un cuartel tipo nuevo. Estamos funcionando a media, a nosotros nos parece gravísimo”, sostiene.
Para Humberto Rojas, teniente tercero de la Quinta Compañía de Sotaquí, múltiples son los problemas en el cuartel, uno de ellos el riesgo de robo de la camioneta y del camión aljibe que mantienen. “No podemos poner el carro adentro del cuartel por el peligro que puede correr, por ahora están en el patio. El acceso al patio es fácil, nuestro principal problema en ese caso también serían los amigos de lo ajeno, ya que hay cosas de bastante valor en la cajoneras de los carros. En la noche hay un cuidador, pero nunca se sabe”, manifiesta Rojas.