La burocracia es la principal piedra en el camino de las comunidades Diaguita del Limarí

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    Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle

     

    Este miércoles 12 de octubre se conmemora un nuevo “día de la raza” o “encuentro entre dos mundos”, por lo que fue la llegada de Cristóbal Colón a América en un día como este, pero del año 1492.

    Esta fecha ha sido celebrada por una parte de la población durante años, no así para los pueblos originarios, ya que ven esta fecha como el inicio de la matanza y violaciones de los españoles contra sus ancestros.

    Exactos 530 años más tarde, los indígenas siguen atravesando por una serie de dificultades, como lo es el simple hecho de ser reconocidos como tales, y es que según acusan, la burocracia provoca que muchos miembros o hasta comunidades enteras, aún no logren ser acreditadas.

    Una de las comunidades Diaguita que aún no logra su acreditación formal es la comunidad Kaikama Tatul Guayaquil de Monte Patria, y así lo manifestó su presidente Alexis Escobar Muñoz, “tenemos problemas para la acreditación individual y colectiva, y no somos los únicos, en Combarbalá pasa lo mismo, vienen tramitando desde 2017 su acreditación, mientras en Ovalle, las comunidades Diaguita que tienen personalidad jurídica, todas tienen observaciones”, comenzó apuntando.

    Precisamente uno de los miembros de la comunidad Vanato Diaguita de Combarbalá, Eric Aguilera, entregó su testimonio en lo que le ha tocado ver en su tierra natal, “en mi familia yo y mi madre ya estamos acreditados, pero mi tía no está acreditada, a pesar de ser hermana de mi mamá y tener el mismo linaje, situaciones como esas hay muchas en Combarbalá”, apuntó.

     

    POSIBLES CAUSAS

     

    Alexis Escobar Muñoz comentó lo que para él es una de las causas de esta burocracia, y es que no hay una oficina de la CONADI dentro de la Región de Coquimbo, “la CONADI actúa mal porque manda nuestros papeles de acreditaciones a Santiago, y de Santiago a Temuco, ahí es donde se produce otro conflicto, porque son los Mapuche los que están certificando a un pueblo originario que es de una región totalmente diferente y distante. Eso no agrada, porque el convenio 169 de la OIT reconoce la autodeterminación de los pueblos”, señaló.

    En este contexto, Eric Aguilera manifiesta la necesidad de contar precisamente con esa oficina dentro del territorio, “yo creo que debería haber una oficina de CONADI en la cuarta región, para así acaparar los problemas que tenemos nosotros, esto podría solucionar o al menos apaciguar una parte de los problemas. Según el Censo los Diaguita somos el tercer pueblo más grande de Chile, pero aún así no tenemos a CONADI acá presente”, sostuvo.

    De igual forma, Alexis también agrega la importancia de contar con el apoyo de la iglesia católica para avanzar en las acreditaciones, “sería bueno que la iglesia entregue todo en cuanto a encomiendas e inscripciones que ellos tienen desde antes que empezara el registro civil. La iglesia cuando inscribía, a muchos les ponía ‘de pueblo antiguo’ o ‘de la encomienda tanto’, ahí también se ve la transformación de los apellidos, como se fueron españolizando”, puntualizó el diaguita montepatrino.

    De paso, agrega otra molestia con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, “existe un consejo de la CONADI en donde ellos se asesoran con pueblos originarios, en donde son los representantes son electos. Dentro de ese consejo solo se aceptan cuatro culturas, Mapuche, Aimara, Atacameño y Rapa Nui, (siendo que son 10 pueblos originarios los reconocidos por ley) y existe una quinta categoría que se llama indígenas urbanos, en donde caemos nosotros, para nuestro ojos eso es injusto, y más si consideramos que en el último censo el pueblo Diaguita es el tercero con más cantidad de población”, apuntó.

     

    COMPROMISO DE LA AUTORIDAD

     

    Las comunidades Diaguita han mantenido reuniones con el Delegado Presidencial del Limarí, Galo Luna Penna, para de esa forma trabajar en soluciones a las problemáticas que los aquejan.

    “Desde que asumimos en la Delegación hemos sostenido varias reuniones con los pueblos originarios, especialmente con las personas y comunidades Diaguita, quienes nos han manifestado las distintas dificultades que tienen en los procesos de acreditación, tanto en lo individual como en la conformación de comunidades y sus respectivas personalidades jurídicas. Esta es una situación que se viene extendiendo desde hace varios años, hemos puesto en conocimiento al Seremi de Desarrollo Social, quien a través de su intermedio estamos solicitando una reunión con el director nacional de la CONADI, para que pueda reunirse con las comunidades Diaguita y así conversar e interactuar sobre estos temas”, apuntó la máxima autoridad de la provincia.

    Por su parte, el Seremi de Desarrollo Social y Familia, Eduardo Alcayaga, aseguró que se están barajando soluciones para agilizar las acreditaciones, “nuestro objetivo es generar las instancias para promover el desarrollo integral de las personas y comunidades indígenas. Por tal razón, como secretaría regional, hemos estado en reuniones con la Mesa de Pueblos Originarios de Limarí, y se está trabajando con el nivel central para revisar la situación de la actual oficina en convenio con CONADI, con el objetivo de que pase a ser una oficina de enlace con mayor capacidad resolutiva, que complemente los actuales procesos de acreditación y registros a nivel regional”, indicó.

     

    OTRAS PROBLEMÁTICAS

     

    Los Diaguita del Limarí afrontan otras problemáticas en la actualidad, de las cuales la mayoría apunta al reconocimiento de su cultura.

    “Queremos que sea considerada nuestra cosmovisión y nuestras prácticas ancestrales, yo creo que ahí parte la deuda del Estado. También es importante el resguardo del patrimonio y los sitios arqueológicos, que hay varios que han sido usurpados en nuestros territorios, para nosotros es importante el resguardo de estos lugares”, indicó Eric Aguilera.

    En la misma línea, Alexis Escobar agregó que “al Estado le cuesta reconocer nuestra ancestralidad indígena, y una vez que ya está reconocida tampoco tiene una política clara para el trato. Los gobiernos anteriores solo nos han folclorizado o metido en los museos, cosa que atenta contra el futuro del pueblo originario”.