Ropa de niños tendida en un cordel y enganchadas con fotos alusivas al comercio sexual infantil, además de letreros y folletos con información relacionada con el mismo tema, fue el modo en que distintas organizaciones protectoras de derechos de niños, niñas y adolescentes hicieron un llamado de atención a la ciudadanía frente a este abuso.
Y es que el pasado 18 de mayo se conmemoró el día internacional de la lucha contra la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes. Es por ello que instituciones como el servicio Nacional de Menores (Sename), la ONG Paicabí, el Centro Amulen y la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia (OPD) de Ovalle salieron a la calle y entregaron folletos con información acerca de este delito y de cómo proteger a los niños, niñas y adolescentes.
Marcela Rojas, directora subrogante del Centro Amulen, que protege y apoya a la infancia, indicó que “la idea es concientizar a la población, que sepan del tema, saber que la explotación sexual comercial es un delito hacia niños y adolescentes”.
Rojas explicó que lamentablemente este flagelo lo viven a diario miles de niños en Chile y que, si bien, en la comuna no existen cifras oficiales sobre este tipo de abuso, en la provincia se han detectado algunos casos, sobre todo en el sector rural, donde se invisibiliza. La profesional expresó que, por lo mismo, es importante detectarlo, “es necesario detectar casos de sospechas que puedan existir en la comuna y saber derivar, ya sea a las policías, a los tribunales de familia y a los mismos centros de apoyo a la infancia. La idea es interrumpir esta vulneración de derechos y a las víctimas de entregarles un apoyo psicosocial, que ellos sepan que no están solos”.
La directora subrogante de Amulen insistió en la importancia de la detección de este delito ya que de este modo se puede intervenir. “La explotación sexual comercial infantil es un delito y atenta contra los derechos de los niños niñas y adolescentes y va en contra de los derechos humanos, la idea de nosotros es poder detectar e intervenir en la reparación de niños, niñas y adolescente que han sufrido esta vulneración”.
EXPLOTACIÓN SEXUAL
La explotación sexual es una de las agresiones más graves que se pueden cometer en contra de un niño, es un delito. Es la utilización de menores de 18 años en actividades sexuales con adultos a cambio de una retribución. Los niños, niñas y adolescentes son tratados como un objeto sexual o una mercancía, en una relación de poder y sometimiento.
Dentro de lo que se cataloga como comercio sexual infantil está la prostitución, tanto dentro de establecimientos como en las calles; la trata de niños, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual; el turismo sexual infantil; la producción, promoción y distribución de pornografía infantil y el uso de menores de 18 años en espectáculos sexuales públicos o privados.
Si bien es difícil obtener cifras exactas, Unicef calcula que alrededor de tres millones de niños están implicados en la prostitución en todo el mundo, mientras en Chile, un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Servicio Nacional de Menores (Sename) estimó en más de tres mil los menores de 18 años utilizados en esta forma de explotación, casi un 80% está constituida por mujeres, siendo los 12 años el promedio de edad de inicio del comercio sexual.
Detrás de la práctica del comercio sexual infantil y adolescente existe un mercado conformado por adultos que lucran con ellos, sometiéndolos a experiencias traumáticas que demoran años en ser reparadas.