Aproximadamente en la Región de Coquimbo de acuerdo a las cifras oficiales de estudios nacionales, alrededor de 2.450 hectáreas de nogales se encuentran repartidas entre la provincia de Limarí y Choapa.
En Limarí existe aproximadamente 1.500 hectáreas plantadas, mientras que Choapa alrededor de 1400. Principalmente la mayoría de las espacies en la zona un 70% corresponde a Serr y el resto a la variedad Chandler. Toda esta superficie involucra a más de 650 productores de Nogales entre ambas provincias.
Tras la producción de este fruto, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Intihuasi), ha realizado una serie de investigaciones que buscan posicionar la nuez como una producción sustentable y rentable para los productores de nogales.
Giovanni Lobos, investigador de INIA Intihuasi, señaló que durante este año, “estamos ejecutando un proyecto que finaliza este año financiado por el Gobierno Regional a través de proyecto FIC, donde estamos haciendo una caracterización química y organoléptica de la región de Coquimbo, porque nosotros creemos en base a antecedentes de otros estudios, la nuez, principalmente la variedad Serr se diferencia en calidad respecto a las nueces que se producen en otras zonas productoras del país como la Región de Valparaíso, Metropolitana y O´Higgins”.
Lobos explica que, “estamos haciendo una caracterización química de la nuez. Aproximadamente estamos analizando 20 huertos de la provincia de Limarí y Choapa, que se ubican en diferentes lugares geográficos”.
LAS MEJORES NUECES
Mediante estudios anteriores, el especialista señaló se logró determinar que, “hemos determinado que las nueces ‘Serr’ presentan alto contenido de policosanol respecto a las nueces de otras zonas, además la nuez de la región se caracteriza mucho por su calidad y el rendimiento alto del porcentaje de punta hasta 62% en algunos casos y principalmente en los colores claros de la nuez (…) eso hace que la nuez de nuestros valles se altamente apetecida para exportar”.
Con el objetivo de ver si esas cualidades que tiene la nuez de los valle del limari y Choapa se diferencias de otras zonas geográfica del país, el estudio permitiría realizar la tramitación para una indicación geográfica en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), respecto a las nueces que se producen en la región, lo que según expresa Lobos, “está dado por las condiciones ambientales, climática y de agua, que hace las nueces de nuestra región se diferencie de la otra zona”.
NUECES DE BAJO CALIBRE, UNA OPCIÓN DE PRODUCCIÓN
En cuanto a la restricción hídrica que se arrastra desde el año 2008, han aumentado considerablemente las nueces de calibre que no son exportable. Es por eso que hoy se están generando alternativas para la producción de estos frutos donde aparece el aceite y harina de nuez.
“Con las nueces de bajo calibre, se puede producir un litro de aceite con dos kilos de nueces en cascara, producto que traslada los beneficio que aporta la nuez hacia el aceite”, explica Lobos.
Además el profesional manifestó que, “a través de este proyecto hemos estado potenciando a los productores y caracterizando las condiciones química y organoléptica en el aceite de nueces. Es un formato más gourmet que puede ser una alternativa para los productores de nogales buscando mejorar los ingresos con esta fruta que hoy no está siendo exportable”.
Un litro de aceite de nuez bordea los 15 mil pesos a diferencia del aceite de Oliva que está aproximadamente a 4 mil pesos. La ventaja de este alternativa es que se puede desarrollar todo el año, ya que la fruta se puede guardar en la cascara sin mayores complicaciones.
HARINA DE NUEZ
Luego del proceso que se realiza para la producción del aceite, el investigador explica que la cantidad de nuez que queda molida luego del proceso, es utilizada como harina. “nosotros lo prensamos en frio para la extracción del aceite, pero aparte, una vez que generamos aceite nos queda otro residuo. Esa harina la caracterizamos y podemos definir que sigue teniendo muchos potenciales nutricionales aún”.
Según los datos entregados, es una harina con alto nivel de proteína, alto contenido de ácido graso y muy bajo contenido de carbohidratos. Esta harina es libre de gluten, lo que se convierte en una excelente alternativas para el consumo de personas que son intolerantes al gluten.
No solo puede obtener un producto en base para alimentos, además se puede utilizar con fines cosméticos. “Tiene una muy buena percepción el producto tanto la harina como el aceite Generan impacto en la gente que lo conoce y eso generaría una demanda que nosotros hemos determinado en el desarrollo de estos productos”.
Es una alternativa que permite generar ingresos con la nueces de bajo calibre y que hoy día no tienen mercado, además que esta producción no requiere grandes inversiones”.