El cómo enfrentar la sequía parece ser la gran pregunta a responder en la actualidad, considerando que la escasez hídrica ya ha afectado a la Región de Coquimbo por más de 10 años.
Los campesinos son unos de los más afectados por esta situación, y es así como ellos tienen su propuesta, alejada de los embalses que muchas veces se mencionan en este tipo de discusiones.
El programa de manejo sustentable de la tierra fue un plan piloto que inició en comunidades agrícolas de Combarbalá, en donde se construían pequeñas obras de infiltración de agua de lluvia, como gaviones, acuíferos, zanjas, etc.
Esta iniciativa nacida desde el propio campesinado recibió recursos por parte del banco mundial, y contó con el apoyo de la CONAF, pero fueron los propios campesinos quienes pusieron manos a la obra, por lo que incluso es una alternativa para generar empleo en la ruralidad.
RESULTADOS POSITIVOS
Las intervenciones en Combarbalá ya han dado sus primeros frutos, y es que según cuentan los campesinos, el objetivo de infiltrar el agua está cumplido, “al hacer estas ‘cosechas de lluvias’ que le llamamos nosotros, con las zanjas de infiltración y mini diques en las quebradas, hoy todavía tenemos agua en los pozos, cosa que en años anteriores no habíamos tenido, por lo tanto estamos muy contentos con este tipo de iniciativas, porque han dado resultado”, manifestó Baltasar Ramírez, presidente de la comunidad agrícola de Vivanco de Combarbalá, una de las primeras que fue intervenida.
Pero además, esta es una iniciativa amigable con el medioambiente, y eso también es algo que se vio reflejado, “los resultados en Combarbalá fueron excelentes. Hace años atrás habían desaparecido las abejas, lo que era preocupante, pero hoy día vamos a revisar los lugares en donde se hicieron las intervenciones y hay abejas por todas partes, regresaron. El rescate de la flora nativa también ha sido excelente, porque en donde se hicieron los gaviones hay flora pasiva, es decir que nace sola, porque habían semillas que estaban esperando el agua para poder germinar”, indicó la presidenta del Consejo Regional Campesino, Leticia Ramírez.
“Acá hay apoyo al medioambiente, ya que hay flora nativa pasiva y también han vuelto aparecer las abejas silvestres, en mi comunidad en particular ya he visto dos colmenas en el cerro, y no las vamos a sacar”, complementó don Baltasar.
Mientras que la secretaria del Consejo Regional Campesino, Consuelo Infante, manifestó que “este es un proyecto sumamente interesante, porque supone recursos públicos, no para devastar, sino para recuperar, regenerar y proteger, que es algo súper necesario y que hace mucho tiempo no se ve que ocurra”.
MANO DE OBRA LOCAL
Infante también quiso hacer hincapié en que el proyecto genera trabajo en la ruralidad, al ser ejecutado por los propios campesinos, “hoy día el campesino no tiene ‘pega’, y cuando tiene ‘pega’ es a costa de su salud con los agrotóxicos de las grandes industrias agroalimentarias, o yéndose al norte. Este programa en cambio, te permite trabajar en lo que tú quieres, que es poner en valor lo que siempre has sabido, pero que desde la institucionalidad nunca se valoró, protegiendo el territorio que tú habitas y posibilitando que otras especies también lo sigan habitando”, sostuvo.
PETICIÓN A LA AUTORIDAD
Tras los buenos resultados en Combarbalá, el Consejo Regional Campesino logró adjudicarse un FNDR para aplicar el programa de manejo sustentable de la tierra en Monte Patria, Canela y Paihuano.
No obstante, la intención es que las once comunas restantes también puedan ser beneficiadas por esta medida, y es por eso que solicitan a las autoridades que financien estas iniciativas.
“Desde Combarbalá queremos que el manejo sustentable de la tierra se replique en toda la Región de Coquimbo, ya estamos en cuatro comunas, pero creemos que toda la región necesita ser intervenida con este programa, porque ayuda a la infiltración del agua y a la restauración hidrológica”, indicó Leticia Ramírez.
“El proyecto ya está hecho, solo falta la voluntad política para que se pueda implementar en las 15 comunas. El financiamiento puede ser del Gobierno Regional o del gobierno central, eso es algo que dependerá de la voluntad de las autoridades”, agregó la presidenta campesina.
Su compañera de directiva, Consuelo Infante, también se sumó a este llamado, señalando que “se hace cada vez más urgente que este tipo de obras se desplieguen por todo el territorio”.
Asimismo declaró el comunero combarbalino Baltasar Ramírez, “nuestra idea es que esto se aplique en otras comunas, ya basta de pilotos, queremos que esto sea una política pública, porque está comprobado que da resultado” enfatizó.
RECOMENDACIÓN DE LA CONAF
El jefe provincial (s) de la CONAF en el Limarí, Inal Painemal, respaldó la petición de los campesinos, asegurando que estas medidas han dado resultado, “en Combarbalá se tomó este programa inicial, y nuestra corporación es el órgano que operativiza el sistema, pero son directamente las comunidades las encargadas de llevar la estrategia, quienes inicialmente levantaron esta propuesta. Esta es una estrategia que es factible de aplicar en otras comunas, y en todo el país según sus propias necesidades”, concluyó.