La SIP de Ovalle en conjunto a la fiscalía local de Ovalle se encontraba investigando una posible plantación de marihuana en el sector de Salala. Durante la jornada de ayer la información manejada fue confirmada gracias a un llamada telefónica de carácter anónima, quien aportaba detalles de la situación.
Conforme a esos antecedentes, personal de la SIP de Ovalle inmediatamente se trasladó a dicha localidad, en donde lograron divisar seis sujetos, uno de ellos portando un arma de fuego tipo escopeta, mientras los otros cinco cargaban cajas tipo “plataneras”, las cuales sacaban desde un invernadero ubicado en el lugar.
Estos sujetos al verse sorprendidos por la llegada de los efectivos policiales inmediatamente emprendieron su huida hacia el poblado de Oruro, escabulléndose entre los matorrales del sector.
Los efectivos de la SIP fueron tras de ellos, iniciando un amplio rastreo del lugar para atrapar a los antisociales.
A eso de las 18:00 hrs, gracias a nueva información entregada de forma anónima la SIP logró interceptar una camioneta, la cual había sido abordada por uno de los sujetos que había huido.
Carabineros realizó la fiscalización del vehículo y sus ocupantes. En ese instante uno de los sujetos indicó que el presunto dueño y financista de la plantación de marihuana era un funcionario de carabineros.
Conforme a estos nuevos antecedentes, previa coordinación del fiscal de turno, se procedió a la detención de las dos personas civiles y el funcionario policial de Carabineros, por los delitos de Tráfico de Drogas e infracción a la ley de armas.
El fiscal de turno, gestionó la incineración de las más de 650 plantas de cannabis sativa encontradas. Además se incautaron cinco cajas con cogollos y una escopeta. La plantación fue avaluada en $570 millones, mientras los cogollos en $50 millones.
El carabinero involucrado en el delito tendría el rango de cabo primero y fue dado de baja de la institución durante la noche de ayer.
El día de hoy, los tres imputados pasarían a control de detención.