Carlos es conductor de colectivos de la Línea 16 de Ovalle, que cubre los sectores de Vista Bella, Villa Bicentenario, 8 de julio, centro y población Fray Jorge. Durante la mañana de este miércoles vio cómo sus cuatro pasajeros fueron descendidos de su móvil por parte de Carabineros.
“En la mañana mientras me dirigía al centro, bajaron a los cuatro pasajeros que no tenían mascarillas. Incluso uno la tenía puesta, pero a la altura del cuello y lo hicieron bajar igual. Es malo por los propios pasajeros porque se arriesgan a una multa de 1 UTM y es mejor prevenir usando una mascarilla que puede costar mil pesos”, sostuvo el conductor.
De esa forma, personal de Carabineros en la provincia de Limarí, además de funcionarios de la seremía de Salud y Transporte, en la comuna de La Serena y Coquimbo, comenzó a fiscalizar a todos los pasajeros y conductores del transporte público y privado por el uso obligatorio de mascarillas. Una medida para prevenir el contagio de Coronavirus en la región y que se extenderá hasta que la autoridad sanitaria lo determine.
Esta medida comenzó a regir desde las 05.00 horas de este miércoles. La fiscalización en la ciudad de Ovalle se focalizó en las primeras horas de la mañana, controlando y educando sobre los beneficios del uso de la mascarillas y los riesgos por el no porte, desde los sanitarios hasta los estrictamente legales.
De acuerdo a la información del Comandante de la Prefectura Limarí, el personal policial realizó más de 150 controles al transporte público, tanto en los terminales de buses, calles y garitas de la locomoción, como también los puntos de control sanitario en los accesos a las comunas.
Con todo eso, Carabineros denunció a siete personas en la provincia de Limarí ante el Ministerio Público, quienes arriesgan desde una amonestación hasta una multa millonaria.
“La gran mayoría de las personas acató la norma del uso de la mascarilla, pero tuvimos que denunciar a siete personas en la provincia de Limarí y a una en el Choapa, ya que la norma tiene como objetivo evitar la propagación del virus”, comentó David Estay, prefecto de Limarí.
Es mejor prevenir que lamentar, dicen algunos, porque la multa podría ser costosa, pero por sobre todas las cosas es que una mascarilla podría marcar la diferencia entre estar contagiado o no.
“Las medidas de fiscalización han sido mucho más rigurosas, lo que se pretende es fiscalizar en distintas situaciones, con la finalidad de comprobar que las personas están llevando a cabo las medidas. En cuanto al transporte, la seremía de Transporte y la seremía de Salud están realizando esta fiscalización, recordando cuáles son las sanciones a quienes no las cumplen. Cuando es necesario, se ha instruido un sumario sanitario contra esas personas, el que puede ser desde una amonestación hasta el pago de una multa en dinero que puede llegar por cerca de $40 millones”, puntualizó la Intendenta Lucía Pinto en el ya tradicional punto de prensa diario.