La mañana de ayer en avenida Las Torres se vivió la primera competencia de “Carros locos”, organizado por empresas Dabed. A eso de las 11.30 comenzaron a llegar los espectadores y los 15 carros que participarían en esa jornada de adrenalina. Recordemos que este evento estaba previsto para ser realizado el 26 de junio, pero debió ser reagendado debido a un frente de mal tiempo que afectó a nuestra comuna ese día.
Uno a uno los bólidos demostraron su velocidad y performance en una prueba de descenso por la pendiente de esa avenida. El circuito contó con dos ramplas, las cuales también fueron un desafío para probar la potencia de cada uno de los carros. En promedio fueron 35 a 40 segundos el tiempo en que tardó dicho descenso.
Los carros creados por empresas, talleres, grupos de amigos y muchos otros, fueron piezas únicas, que hicieron alusión a algún tema o concepto; los populares “Minions”, una máquina mezcladora, roedores, insectos, tiburones, payasos, entre tanto otros. En tanto el público, formado por gente de todas las edades, arribó al evento observando atentamente cada una de las participaciones de los equipos.
“Estoy representando a taller ‘Mecanicar’, mecánica integral, vemos todo lo que tiene que ver con partes eléctricas, cajas de cambio, ajustes de motores. Lo construimos prácticamente anoche, estábamos inscritos y como el evento se cambió de día por el tema de la lluvia, nos olvidamos pero anoche nos motivamos y lo hicimos. El auto es un taller móvil, es un réplica de lo que hacemos en el taller. Esta es primera vez que se ve una competencia así en Ovalle, uno por Facebook ve cosas y se motiva para poder competir. El primer salto del descenso estuvo difícil porque fue muy pronunciado, pero estuvo bien controlado”, dijo el piloto Andrés Carvajal, momentos después de culminar su descenso.
Por su parte el piloto Sebastián Ardiles, se preparaba para iniciar la prueba. “Somos el auto número 14, ‘Los Payasos Locos’. Tuvimos la idea cuando los hermanos de mi amigo estaban viendo una película de monos animados y eran puros payasos. Tengo la expectativa de ojalá ganar y pasar la rampla, porque si la pasamos estaremos al otro lado. Decidimos participar más que nada por entretención, es algo diferente en Ovalle”, contó.
Valentino Pizarro y sus amigos decidieron aceptar el desafío y ser uno de los 15 equipos del inédito certamen. Tras culminar su participación manifestó, “somos compañeros de curso de la universidad, estudiamos ingeniería mecánica automotriz. Fue un tema de locura, empezamos a construirlo y nos inspiramos porque en donde estábamos habían muchos zancudos, así que quisimos emular un vehículo parecido a ese insecto, por eso también nos llamamos así. Esta actividad es muy buena porque motiva a la gente con la familia, compartir en ciudad. La convocatoria es muy buena no pensé que iba a venir tanta gente, superó la expectativas. Seguramente participaremos de nuevo en un futuro”.
Otra de las actuaciones que llamó la atención fue la de la empresa Control de Plagas Coral, provenientes de Rapel en Monte Patria, cuyos pilotos además se disfrazaron. “Quisimos apoyar la idea de Dabed, además es una muy buena instancia como plataforma para que como empresa podamos mostrarnos, llevamos poco más de un año y medio de funcionamiento y quisimos estar acá. Como somos una empresa de corte social, si es que logramos ganar algo, vamos a aportarlo a la fundación ‘Cachupines sin Hogar’. La idea fue mostrarnos y también ayudar, por eso le pusimos todo el empeño del mundo; bailamos, hicimos el ridículo, además trabajamos tantas horas para 30 segundos de adrenalina es increíble”, dijo tras la carrera el piloto Enrique Cortés, dueño de la empresa.