La selección femenina de balonmano ha hecho historia, tras clasificar a un mundial después de 14 años. El equipo comandado por Felipe Barrientos obtuvo este logro tras un largo camino que incluyó dos competencias continentales.
En Buenos Aires de Argentina se disputó el Torneo Centro-Sur, en donde los primeros dos lugares se quedarían con cupos directos al mundial, mientras el tercer, cuarto y quinto lugar entrarían a un repechaje.
En esta instancia la selección chilena quedó con el tercer puesto, por lo que tuvo que sacar pasajes a Nicaragua para pelear su opción de entrar a la cita mundialista.
En este torneo Chile ganó sus primeros cuatro partidos, ante Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua, asegurando así el segundo lugar y la clasificación al mundial.
En el quinto y último partido las chilenas cayeron ante Paraguay (quien finalmente se quedó con el oro de esta competencia); pero el principal objetivo ya estaba cumplido: Chile dirá presente en el mundial de la disciplina.
Dentro de este plantel histórico se encuentra una ovallina, Josefa Araya de 21 años de edad, quien manifestó su felicidad por la clasificación.
“Estoy feliz por este logro, venimos trabajando hace un montón de tiempo. No estamos muy conformes con nuestro rendimiento en el repechaje, porque sabemos que podemos dar más. Nos quedamos más conformes con lo demostrado en el Centro-Sur, ya que le ganamos a Paraguay y Uruguay, que también fue un hecho histórico, eso nos dejó muy contentas. De todas formas estamos felices de clasificar al mundial, yo en lo personal estoy feliz de ser parte de un hecho histórico”, declaró la ovallina.
EXPECTATIVAS Y OTROS DESAFÍOS
El Mundial de Balonmano Femenino comenzará a finales de noviembre, para luego extenderse hasta mediados de diciembre.
En esta oportunidad habrá una triple sede: Dinamarca, Noruega y Suecia.
Según cuenta Josefa Araya, el objetivo de la selección chilena en la cita mundialista está en ganar experiencia, considerando los rivales a los que se enfrentarán, “la expectativa para el mundial es seguir creciendo como equipo. Los equipos de los mundiales, sobre todo los europeos, están a un alto nivel, entonces vamos con el objetivo de seguir mejorando. En lo personal lo mismo, quiero sacar el mayor provecho para crecer como jugadora, para seguir explotando mis capacidades”, apuntó.
Pero el mundial en tierras europeas no es el único gran desafío que tiene la selección chilena de balonmano femenino para este año, ya que para octubre están pactados los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
En esta competencia el representativo nacional tiene grandes aspiraciones, y es por esta razón que Josefa dejó atrás su periplo por España, para regresar a su país y concentrarse 100% en los desafíos como seleccionada.
“Nuestro objetivo, desde que empezamos el proceso con el coach Felipe Barrientos, es sacar medallas en los Juegos Panamericanos. Por esta razón varias de las que jugábamos en el extranjero nos venimos para Chile para entrenar acá todas juntas, y concentrarnos en sacar medalla en Santiago 2023”, indicó Josefa Araya.
“Venimos trabajando hace mucho tiempo con este objetivo, hemos ido creciendo y aprendiendo entre todas”, agregó para complementar.
La ovallina entrena junto a sus compañeras todos los días de la semana en el Centro Olímpico, incluso en modalidad de doble turno. De igual forma han disputado partidos amistosos, algunos de los cuales son ante selecciones masculinas, para de esa forma llegar bien preparadas a las competencias.