Intenso ha sido el trabajo desarrollado por el comité operativo de emergencia tras el terremoto 8,4 que afectó a la provincia de Choapa este miércoles a las 19.55 horas y que dejó como saldo una persona fallecida producto de la caída de una corniza; rodados en caminos, derrumbes habitacionales, cortes de energía eléctrica y en el suministro de agua potable. Urgencias que han sido abordadas desde el primer momento, por parte de los diferentes servicios públicos, policías, municipios y organismos de emergencia. La presidenta Michelle Bachelet estuvo chequeando los daños en comunas de la región de Coquimbo.
El gobierno, decretó estado de excepción constitucional para la región, como una manera de proteger la estabilidad y seguridad en la zona a través de la ley. En la región, ya asumió el general Schafik Nazal Lázaro como jefe de zona en el marco de la zona de excepción y catástrofe.
Cerca de 14.800 clientes resultaron afectados por los cortes de luz eléctrica, ante lo cual Conafe dispuso brigadas para que el servicio retorne. En tanto, más de 9 mil personas, se vieron afectadas por los cortes de agua potable, servicio que se ha estado reponiendo paulatinamente. El gobernador de Choapa, Patricio Trigo, exigió a las empresas la reposición de los suministros.
De acuerdo a uno de los últimos reportes proporcionados por el municipio de Illapel, habría un total de 26 viviendas sin condición de habitar y que requieren una reconstrucción total. Además, otras 150 familias sufrieron daños de diversa consideración en sus domicilios. La compleja situación, dejó a un total de ocho personas albergadas en la comuna, sin considerar los serios daños que sufrieron los establecimientos educacionales, San Rafael de Rozas, Juan Carrasco Risco y la Escuela de Adultos. Esto, sin considerar la falta de los suministros básicos, de agua potable y luz eléctrica.
A este respecto, el municipio informó que una treintena de APR (Agua Potable Rural) se han visto afectadas por la falta de energía eléctrica, por lo que en dichos sectores, los habitantes requerirían de igual manera que en la zona urbana, la llegada del vital elemento.
“La situación es sumamente compleja, por lo que Illapel requiere que las autoridades gubernamentales, respondan a las múltiples necesidades de la zona, ya sea en retiro de escombros y atención de emergencias, en lo inmediato y luego en la reconstrucción de viviendas y en infraestructura pública como establecimientos educacionales, entre otros”, indicaba en las primeras horas tras la tragedia, la máxima autoridad comunal, Denis Cortés, quien previo a la visita de la presidenta Michelle Bachelet, ya se había reunido con los ministros de Obras Públicas y Vivienda, Alberto Undurraga y Paulina Saball, respectivamente y con el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes.
Oportunidad donde se confirmó la llegada de 15 mil litros de agua, 2 mil raciones de alimentos, 500 frazadas y 500 litros de aseo para mujeres y otros 500 para varones, como una de las primeras medidas de auxilio a las cerca de 10 mil personas afectadas en la comuna, hasta donde llegó apoyo del grupo de Bomberos especializado en este tipo de emergencias, Usar, quienes apoyaron al municipio en la evaluación de los daños estructurales. Además de un gran número de Carabineros de la Escuela de Formación de Carabineros grupo Ovalle quienes contribuyeron con la remoción de escombros.
El apoyo también se ha dezplazado, y de igual forma, se requiere en las otras comunas de la provincia, Salamanca, Los Vilos y Canela, especialmente en las zonas rurales