Buenos resultados consiguió el ciclismo ovallino a lo largo del país. Y es que los clubes Rodabike y Fusión desplegaron a sus pedaleros en diferentes competiciones, tanto en ruta como en montaña.
Los primeros en competir fueron los ciclistas en mountainbike de ambos clubes, ya que se trasladaron hasta San Pedro de Atacama para disputar el Atacama Challenge, competencia que pone a prueba las destrezas deportivas y adaptación al desierto más árido del mundo.
Es así como Alejandro Olave y Carlos Villablanca, ambos del club Rodabike, llegaron en segundo lugar de la exigente prueba a la que llegan año a año cientos de corredores provenientes de Chile y el extranjero al ser una prueba puntuable por la Unión Ciclista Internacional.
La competencia en su quinta edición se desarrolló en el Valle de la Luna, la Cornisa del Valle de Marte y el camino al Río Salado con todo lo que podría poner como obstáculo un desierto. Siendo esta etapa una de las más lindas del Atacama Challenger. A la prueba el club ovallino fue con una delegación de tres competidores, Alejandro Olave, Carlos Villablanca y Nicolás Olave.
“Sin duda una de las mejores pruebas en las que he participado, tanto por el paisaje como por nivel de competencia”, dijo Villablanca, quien mencionó que el resultado fue de alguna manera sorpresivo debido a la dureza de la prueba considerando que él personalmente no cuenta con una preparación específica para su deporte, salvo quitarle horas a su tiempo libre luego de salir del trabajo.
Por su parte, el ciclista Jorge Carrasco obtuvo también el segundo lugar en el certamen. El pedalero del club Fusión se subió al podio en la categoría mini Atacama (65 kilómetros) para ciclistas entre 25 a 29 años.
CICLISMO DE RUTA
Este fin de semana el Club Fusión participó en la Carrera Aniversario de Carabineros de Chile Triple vuelta La Ligua, representados por Carlos Pastén, Gabriel Pastén y Hernán Ríos.
La prueba consistía en tres giros hasta Cabildo, donde Gabriel Pastén sacó la cara por el club y logró apropiarse del segundo lugar en la categoría junior, logrando con ello el mejor de los aprontes para los compromisos venideros.
“Competí en una categoría superior, corrí 103 kilómetros y fue muy complejo, porque íbamos en un pelotón muy grande, con tope de ruedas, donde estuve a punto de caer en cinco oportunidades. Lo difícil fue ir aguantando el ritmo de la competencia, ya que habían equipos profesionales en competencia, por lo que el ritmo y la velocidad eran altas”, comentó el ciclista de 16 años.
Gabriel entrena guiado por su hermano Carlos Pastén, quien participó el año pasado en la Vuelta a Chile y este año luchará por una clasificación para la versión 2018.