Con el objetivo de tener un retorno a clases seguro para sus alumnos, funcionarios y apoderados, los colegios y liceos a nivel nacional deben presentar un plan que garantice que todos los alumnos tengan el mismo acceso al material educativo, pero evitando cualquier posibilidad de contagio de Covid-19.
Así, varios colegios rurales de la comuna alistan el plan de cómo afrontar el regreso a clases, incluso considerando varios escenarios posibles, desde lo más normal, hasta lo más pesimista.
Cada institución debe evaluar así sus propios protocolos de seguridad sanitaria, según la cantidad de alumnos y funcionarios, las herramientas con las que cuentan y el aforo permitido en cada espacio abierto y cerrado de cada centro educativo.
Los colegios rurales tienen además varios desafíos por delante que no enfrentan los colegios urbanos, ya que los primeros deben considerar las rutas de acercamiento a la institución y si tienen planes de internado o semi internado según su condición.
Aforo y traslado
Si bien todos los colegios y liceos deben presentar su propio plan, adaptado a su realidad, en la comuna de Ovalle se escogió un grupo de instituciones como colegios piloto para que armaran su programa en conjunto con el Departamento de Educación de la Municipalidad y que pudiera servir de referente a otras instituciones de la comuna.
El Colegio Juan Pablo Artigues de Recoleta, con 165 alumnos, es uno de los recintos que tiene listo su proyecto de retorno clases y que ha tenido que considerar un sinnúmero de variables para un retorno seguro a las aulas y actividades educativa, presenciales y a distancia.
“Primero que todo debemos tener claras las medidas de seguridad sanitarias y los insumos higiénicos para poder volver. Estamos preparando las cosas para tener en cada sala el material higiénico que se necesita, los termómetros para controlarla temperatura en la entrada tomando en cuenta tres puertas de acceso y vamos a tener horario diferido para entrar”, señaló la jefa de la Unidad Técnica Pedagógica del colegio, Cinthya Perry.
Indicó que el primer grupo que será del segundo ciclo entrará hasta las 8.30 de la mañana, el segundo grupo, perteneciente al primer ciclo lo hará hasta las 8.45 y pre básica hasta las 9.00 de la mañana, para evitar congestión en la puerta.
“Los recreos y los almuerzos serán diferidos, y las salidas serán según el mismo orden de entrada al colegio desde las 15.30 horas. Vamos a sanitizar las salas una vez que culmine el desayuno y el almuerzo y vamos a tomar la temperatura a cada estudiante cuando llegue y cuando se retire”, aseguró.
Con respecto a la parte pedagógica aseguró que los estudiantes asistirán al colegio con un día por medio, coordinando dos grupos en A y B, considerando que el aforo permitido es de 10 alumnos por sala y ya que no tienen salones con más de 20 estudiantes, pueden tener la cantidad permitida según las especificaciones del prevencionista de riegos de la Dirección de Educación de la Municipalidad.
“En la semana A los estudiantes vienen lunes, miércoles y viernes, y a la semana siguiente vienen martes y jueves, y así se van rotando con el otro grupo. Y el día que no vengan trabajan en forma remota con la tablet en la casa”.
Señaló que los factores a tomar en cuenta para la separación de los grupos están las edades, sexo, si tienen familia en otros años y si vienen en el transporte de acercamiento.
Semi internado
En tanto desde el colegio Patricio Ceballos de Socos, su director Alfonso Acuña comentó a El Ovallino que el plan que han preparado estima la separación de grupos por días, pero no alternados para los 69 estudiantes de la institución.
“Nuestro plan, según las exigencias del Ministerio de Educación, tiene que ser mixto: Presencial y remoto. Como tenemos internado entonces los lunes y martes corresponderá a primero, segundo, tercero, cuarto y octavo de manera presencial. Mientras que miércoles y jueves le corresponde a quinto, sexto y séptimo. Los viernes todos estarán desde sus casas y todos los días a las 16.00 horas todos tendrán trabajo remoto con los profesores”, indicó Acuña.
Adelantó que para tener más espacios para trabajar, la biblioteca y la sala de usos múltiples están siendo habilitados como salones de clases, mientras áreas como baños, comedores y patios han sido señalizados para indicar a los estudiantes las medidas de prevención.
Cuentan con 20 alumnos en semi internado, que son de séptimo y octavo grado, y por ello se dividieron en dos días para cada grupo.
Tecnología a la mano
Ambos colegios entregarán a cada uno de sus estudiantes una tablet para que puedan desarrollar trabajos en casa. Los dispositivos fueron adquiridos con fondos SEP y buscan entregar una herramienta al momento en el que no puedan estar de manera presencial en cada escuela.
“Nosotros la dimos el año pasado en una entrega en comodato, y ahora en la matrícula la devolvieron. La tenemos nosotros guardadas para entregarlas de nuevo en marzo para que la puedan usar este año escolar”, señaló Perry.
La tablet servirá para trabajar con distintas herramientas preparadas por el propio personal elaborado por las educadoras diferenciales del programa de integración. “El profesor hace la guía y la profesora hace la cápsula educativa para trabajar en la Tablet con o sin internet”.
En tanto desde Socos entregaron a todos los estudiantes del primer ciclo su Tablet y este año le corresponderá a los alumnos del segundo ciclo. También con fondos SEP, señaló cuña.