Comerciantes de Ovalle lamentan bajas ventas en víspera de Halloween y apuntan a informales

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    Por Diego Guerrero / Ovalle

     

    Una fecha que en algún momento significó un respiro para el comercio, hoy no marca mucha diferencia con el complejo escenario que vive el sector, con ventas a la baja y mucho por desembolsar para mantener sus negocios funcionando.

    “Después de las Fiestas Patrias, el comercio ha estado muy alicaído y estamos preocupados en realidad”, comenta un comerciante desde Barrio Independencia a El Ovallino, sin mucho balance que poder hacer a días de las ventas en la víspera de Halloween.

    “Las ventas van muy lentas, no vemos repunte, al contrario, ha habido una baja y por eso tenemos la esperanza de que esta semana que viene, se logre repuntar”, agrega.

    Una impresión que se repite para la mayoría de los dueños y trabajadores de locales ubicados en puntos clave de la comuna y que tienen en común una queja que ha sido constante: el aumento y poco control del comercio ambulante.

    “Estamos preocupados porque vemos que el control de los comerciantes informales que se han establecido en la ciudad no ha sido completo. Nosotros vemos que están vendiendo productos que quizás, por la calidad, no están cumpliendo con los estándares o normas de seguridad”, sostiene la fuente, identificando al centro y la Feria Modelo como los mayores afectados.

    Siguiendo las conversaciones con otros comerciantes, en el sector de Benavente, confirman las bajas ventas e identifican diversos factores, como la inflación, que presiona a los consumidores a buscar los productos al menor precio posible, perjudicando a quienes trabajan en norma.

    “Tengo que venir el domingo a trabajar para poder pagar el arriendo, antes el domingo era un día de descanso, pero los costos son altos. Hay que pagar el arriendo, los impuestos, imposiciones, agua, luz… no queda de otra, y acá el costo de los arriendos es alto”, advierte una locataria.

    La trabajadora concuerda en que un problema central es el comercio informal.

    “Está en las líneas principales y puntos claves, todos los días y todo el día. A pesar de que Carabineros manda a fiscalizar, eso es dos veces en el día o un rato en la mañana y cuando salen, en forma inmediata se vuelven a instalar”, sostiene.

    En la misma línea, lo describe como una “competencia desleal” y señala que “es imposible competir con ellos”, ya que al no pagar permisos, arriendos e impuestos, pueden vender sus productos a muy bajo precio. Incluso, “hemos observado que venden incluso al precio más bajo que cuando compras al por mayor, eso es imposible”, agrega, haciendo un llamado a fiscalizar la venta de productos que eventualmente pudieran ser robados.

    Los comerciantes señalan que hay un “desorden grande” en el centro de Ovalle, no solo por el comercio informal, sino también por la inseguridad, que repercute en el flujo de personas y también en las ventas.

    “No es un invento de los dirigentes, lo venimos diciendo hace mucho (…) vemos gente con cuchillos ¿Cuándo se había visto eso en Ovalle? Es una ciudad chiquita, se puede ordenar, no necesitas tanto, solo necesitas voluntad”, afirmó.

    Según los trabajadores del rubro, han tenido varias reuniones con las autoridades de la Municipalidad y Carabineros, pero compromisos, como el decomiso de productos en el comercio informal, no se han cumplido, extendiendo el problema.

    “Ha habido reuniones de dirigentes con el alcalde, Carabineros, Seguridad y Policía Local. El compromiso era decomisar, lo que nunca se vio reflejado, porque en la práctica no ocurre. Los ambulantes están en todas las calles y no pagan nada. No pagan impuestos, un local comercial, ni le pagan a gente o arriendos. Al establecido le fiscalizan todo, entonces, ¿cómo podemos competir con ellos que no pagan nada? Es imposible”, lamenta.

     

    OTRO FACTOR: POCO INTERÉS EN HALLOWEEN 

     

    Juan Pablo Vergara, gerente del supermercado Todo Carnes, agrega por su parte que existe cada vez menos venta de productos de Halloween en general.

    “Los proveedores concentran casi todo en Santiago y despachan muy poco stock a regiones. Yo he notado en el super, que antes se vendía mucho en Halloween y también huevitos de pascua, pero empezó a bajar eso, básicamente porque se produjo una reacción en el público, producto de reportajes y todo ese tipo de cosas que tildaban a Halloween como una fiesta pagana… los colegios les decían a los niños que no se disfrazaran de monstruos y todo ese tipo de cosas. Hace tiempo que esa temática comenzó a bajar y al final los proveedores concentran todo en Santiago donde se celebra con mayor participación”.