Las fiestas de final de año siempre son una oportunidad para que los comerciantes puedan aumentar sus ventas, no obstante, la presencia de ambulantes es una condicionante a tener en cuenta, ya que esta puede afectar a los negocios establecidos.
Así fue comentado por el presidente de la Cámara de Comercio de Ovalle, Washington Altamirano, “las ventas han mejorado en algo para algunos, pero el reclamo general de la gente es que hay mucho comercio ambulante, sobre todo en Ariztía y Benavente, por eso muchos siguieron trabajando hasta este domingo 24. Por lo que yo veo, las ventas no han sido mejores que el año pasado”, comenzó declarando.
En ese sentido, el dirigente gremial señala que hay negocios que vieron un aumento de clientes en estos días, pero que eso no es algo que haya sido transversal para todo el comercio establecido.
“La gente siempre está ilusionada en mejorar las ventas en estas fechas, pero al final es todo lo contrario, porque le ponen una competencia desleal en las calles. A los supermercados en estas fechas siempre les va bien, siempre venden mucho más, eso está claro, pero a otro tipo de comercios les bajaron las ventas”, puntualizó.
A LA ESPERA DE UNA REGULARIZACIÓN
Desde hace bastantes meses que el comercio formal espera por el copamiento, el que ha sido prometido por las autoridades en el marco del plan de recuperación de espacios públicos. Por otro lado, también confían en que se cumpla la promesa de no renovar permisos a los ambulantes que cuentan con ellos.
Una vez que se cumpla con esas dos medidas, Washington Altamirano espera que se puedan regularizar las ventas en las festividades del próximo año.
“Estamos esperando que se cumpla los compromisos, y así todo pueda ser más normal en 2024. Yo pienso que saliendo el comercio ambulante de las calles, automáticamente tendrán que mejorar las ventas a todo el comercio establecido”, apuntó.
FACTOR SEQUÍA EN LA ECONOMÍA
No obstante, Altamirano aclara que hay que ver con especial cuidado el tema de la sequía, ya que ese es un factor que afecta a todos los habitantes de Ovalle y la Provincia del Limarí, en una cadena que puede llegar a afectar a los comerciantes.
“Ojalá este año que viene pueda llover, porque si no se puede ver muy disminuida la economía en Ovalle. Hay muchos empresarios agrícolas que han cerrado sus campos, y eso a su vez provoca que haya mucha gente sin trabajo, por eso no se ve bien el panorama”, sostuvo el dirigente gremial ovallino.