A 36 kilómetros al oeste de Canela Baja, en la provincia de Choapa, el terremoto de 8,4 grados Richter, que sacudió a toda la zona central del país a eso de las 19.55 horas del pasado miércoles 16 de septiembre, dejó, hasta el último reporte conocido, un saldo de once personas fallecidas.
Decretada zona de catástrofe toda la región de Coquimbo, la presidenta Michelle Bachelet, decidió trasladarse hasta diferentes comunas para chequear los daños ocasionados, así también ministros y autoridades regionales. Las mayores preocupaciones estuvieron dadas por la falta de suministros de energía eléctrica y agua potable, además de la imposibilidad de llegar a localidades rurales aisladas. Las comunas decidieron habilitar albergues para socorrer a las personas que lo perdieron todo en sus viviendas.
Con el saldo de una persona fallecida en Illapel, la provincia de Choapa comenzaba una movida jornada para evaluar los daños ocasionados tras el terremoto. En Canela, ya desde la madrugada las autoridades efectuaban un recorrido por diferentes puntos y se constituian las primeras brigadas municipales para concurrir a las zonas rurales de la ciudad. "Una de las instrucciones que recibió nuestro encargado de emergencias por parte de la Onemi, fue poder evacuar el borde costero, y eso se efectuó con ayuda de Carabineros, de Bomberos y también de la gobernación marítima. Posteriormente atendimos los daños en la escuela de Canela Alta, que ahí tenemos un internado. Los niños estuvieron resguardados en carpa en una zona de seguridad y luego trasladados a la escuela de Canela Baja, para finalmente ser trasladados hasta sus hogares.
Hoy en la mañana (ayer) hicimos un recorrido junto al gobernador y vimos como el daño a las casas se profundiza, en cuanto a daños estructurales y de enseres", indicó el alcalde de Canela, Bernardo Leyton, quien aseveró que en la noche post terremoto hubo 37 personas albergadas en Huentelauquén norte, principalmente de la tercera edad.
Respecto a la evaluación de los daños, especificó que estos están vinculados a daños en viviendas, principalmente. "Afortunadamente no tenemos lesionados de ningún tipo; en la mañana tomamos la decisión de habilitar un albergue en la escuela de Canela Baja para poder recibir a las personas que tienen daños estructurales en sus viviendas", agregó. Durante la tarde, estuvo en la comuna la mandataria Michelle Bachelet, concluyendo desde ahí su paso por la región de Coquimbo.
La parroquia Nuestra Señora del Tránsito, se vio gravemente afectada por el movimiento telúrico. Gino Jiménez, vicario parroquial expresó "en la nave central hay bastantes derrumbes, grietas, al igual que en la sacristía. Hay muros de contensión, o si no habrían caído murallas, habrá que evaluar con profesionales la posibilidad de habilitarla o no". Por otra parte, indicó que en general, "el pueblo está tranquilo, no ha habido heridos de gravedad, pero si mucho susto. En las zonas rurales es donde ha habido más daño y desde el principio hemos tenido cortes de suministros", precisó.
En tanto, Jorge Vega, Obispo de Illapel, quien estuvo efectuando visitas a varias parroquias, precisó que de acuerdo a los antecedentes que pudo recabar, la comunidad, en general, estaría tranquila, precisando que en Illapel "no hay ni ha habido saqueos", desmintiendo así, algunos rumores que habían surgido respecto a ello.
En la misma comuna estuvo el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, quien informó que todos los esfuerzos preliminares están concentrados en la reposición de los servicios básicos, "han pasado las horas y ya se está recuperando la energía eléctrica, y la tarea que tenemos ahora es recuperar el agua en Illapel y Salamanca. Los problemas no tienen que ver con matrices al interior de las redes, sino que con las cañerías que unen el estanque con la red. Esperamos dar noticias durante la noche para Illapel. Que se reponga, es una exigencia que se le ha hecho a Aguas del Valle y la Superintendencia de Servicios Sanitarios está fiscalizando".
En tanto que la ministra de la Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, detalló que se coordinó la implementación de una ficha única, para chequear los impactos tras la catástrofe. "Una vez que tengamos los diagnósticos técnicos, podremos decir que es lo que tenemos y que es lo que no tenemos, pero en apariencia, lo bueno, es que la ciudad está funcionando".
La céntrica calle de Illapel, Constitución, fue sin duda una de las más azotadas por el terremoto, Lizeth Araya Silva, falleció en las cercanías, tras ser aplastada por una pesada estructura del local comercial donde trabajaba. Mejor suerte corrieron todas las personas que a esa hora se encontraban en un almacén y lencería de la misma calle, donde todo el segundo piso, estuvo a punto de caer sobre ellos. “Fue por milésimas que se salvaron y alcanzaron a salir”, relató María López, vecina del malogrado almacén. “Todo fue muy abrupto y se desmoronó en un instante”, indicó Yessica Galleguillos, una de las locatarias, quien agradeció la presencia de los voluntarios de la Escuela de Formación grupo Ovalle de Carabineros, que llegaron a prestar colaboración para sacar los escombros.
“Hemos mandado diversos dispositivos a Coquimbo, Tongoy, La Serena, Illapel, Canela, Los Vilos, Salamanca. Estamos tratando de limpiar los escombros que quedaron en la calle, y de esta manera aliviar un poquito el dolor de los afectados por este fenómeno natural. Hemos podido darnos cuenta de que podrían haber sido mayores los daños, de acuerdo a la intensidad del movimiento telúrico”, precisó el teniente coronel de Carabineros, Héctor Morales.
A la zona llegó un grupo de cerca de 40 voluntarios de bomberos del Grupo de Rescate Usar, especializados en rescate urbano.
Al ser consultado por la evaluación de los daños, el alcalde de Illapel Denis Cortés mencionó que “después de 24 horas de trabajar con el equipo municipal sin ningún tipo de interrupción, hemos catastrado alrededor de 350 viviendas de estructura sólida. Por lo tanto 26 viviendas se vieron con posibilidades de demoler, no estando en condiciones de habitabilidad, y alrededor de 100 viviendas están con daños, y por lo tanto, tenemos 26 viviendas que no se pueden reparar y las restantes cien, son que se pueden reparar.
Ahora, hemos habilitado un camino que estaba aislado un sector minero. Tenemos tres colegios dañados, estamos trabajando con profesionales para hacer un proyecto y mejorar los cielos de los establecimientos, que cayeron completos, y eso le ha pasado también a los edificios municipales, y también al centro de rehabilitación”.
Durante la jornada de ayer, quedó de manifiesto la eventual visita de Michelle Bachelet durante el día de hoy a Illapel.