El anuncio del cobro que se les haría a los clientes por el cambio de los actuales medidores a los nuevos “medidores inteligentes” puso en la palestra un tema que aún genera polémica entre los usuarios.
No obstante, más allá de los costos que implicaría el cambio y el cómo – y por quien – serán asumidos –tema que actualmente se discute en la Mesa Técnica establecida entre el Ministerio de Energía y las empresas distribuidoras – otro aspecto a tener en cuenta es su funcionamiento y la experiencia internacional en la implementación de estos aparatos.
En líneas generales, está aceptado que este tipo de “medidores inteligentes” son capaces de recoger variables muchos más exactas y de forma más precisa.
No obstante, la mayor novedad es que este tipo de medidores – algunos de los cuales ya están en funcionamiento en algunos hogares – permiten que la lectura del consumo y la operación del mismo sean de manera remota y en línea desde la empresa eléctrica
En entrevista con El Ovallino, el seremi de Energía, Álvaro Herrera, señaló al respecto que estos aparatos “no solo registran el consumo, sino también registran cuando estamos inyectando o produciendo energía. Por eso es un sistema bidireccional. No corren en un sentido, sino que en ambas direcciones”.
A lo que la autoridad se refiere es que no sólo la empresa podrá tener acceso a la información que emite el medidor, sino también el cliente: “este sistema inteligente permite tener y administrar información en línea a través de aplicación en los celulares, aplicación App, o vía web, cada ciertos rangos de minutos, información que además, puede ser administrada por los mismos usuarios y permite tomar las mejores elecciones en relación a su consumo”.
FLEXIBILIDAD DE TARIFAS
Ello permitiría explica la autoridad, saber cuáles son los lapsos de horarios más económicos o más caros en consumo de energía. Ese es el principio de las llamadas “tarifas flexibles”.
En efecto, esta condición de proporcionar información minuto a minuto o por lapso de 15 minutos, y así conocer en detalle nuestro consumo, permite acceder a este tipo de cobros flexibles que implicarían mayores ahorros de dinero.
“Esto hace referencia a los horarios en que las tarifas son más económicas o más caras, con lo cual es posible realizar pequeñas variaciones en nuestros hábitos de consumo de energía y poder acceder a mejores tarifas, simplemente por el resultado de la modificación de nuestros hábitos” sostuvo Herrera.
El titular regional de Energía señaló que el ahorro generado por los cambios de habito motivados por el conocimiento en detalle de nuestro consumo eléctrico que permiten los medidores inteligentes, ya han sido calculados por el ministerio, lo cual se traduce en un ahorro inicial del 5%.
“Si pensamos que una cuenta promedio a nivel país está alrededor de 20 mil pesos, un 5% corresponde a 1.000 pesos. Desde ahí hacia arriba, podemos comenzar a ahorrar sólo con pequeños cambios de hábito” señala el seremi.
DUDAS CON LA FORMA DE MEDIR EL CONSUMO
No obstante, pronto entre algunos usuarios comenzaron a surgir dudas respecto a ciertas situaciones que, por ejemplo, podrían afectar el correcto funcionamiento de los aparatos respecto a su capacidad de medir el consumo real de energía de un hogar, pudiendo provocar por ejemplo, un incremento en las cuentas de luz.
Al respecto el seremi de Energía, Álvaro Herrera, aclaró que la norma técnica que deben fijar por ley las características que deben tener los medidores inteligente que se usarán en Chile, aún no está listo.
“La Ministra de Energía fue bastante enfática en que primero, debe existir una normativa técnica que debe ser desarrollada por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para normar y establecer claramente cuales deberán ser las calibraciones que deben considerar estos nuevos equipos para medir exactamente lo mismo que un medidor antiguo o los que ya tenemos instalados en nuestros domicilios” afirmó.
Además, el seremi aseguró que los episodios de millonarios cobros y alzas desmedidas en las cuentas de luz que se han registrado recurrentemente en la región y en otras partes del país, no deberían volver a ocurrir más con los nuevos medidores inteligentes, pues dichas alzas, se originaron por las características del viejo sistema de medición.
“El año 2018 en la región de Coquimbo, tuvimos un problema bastante grande por tomas de lectura en relación a una empresa contratista que presentó problemas con la empresa CGE. Se realizaron malas lecturas de los medidores. Con los nuevos medidores, esas malas lecturas ya no ocurrirían, porque la toma de lectura también sería de forma remota y llegaría de forma electrónica a la empresa distribuidora” señaló la autoridad.
Además, en caso de cortes de energía, los medidores inteligentes permitirían hacer saber a la empresa distribuidora cuáles son y donde están las viviendas afectadas por el corte de suministro. No sería necesario pues, llamar para denunciar un corte. Por lo mismo, tanto el costo asociado a corte y reposición de suministro por no pago y toma de lectura, serían eliminados de los cobros, siendo asumidos por la empresa y no por el cliente.
PRIVACIDAD DE LA INFORMACIÓN
No obstante, uno de los puntos conflictivos con que este sistema de medición ha tenido que lidiar, especialmente en algunos países europeos donde ya funciona, tiene que ver con su principal característica: la administración de los datos del cliente.
Ello, porque los medidores inteligentes, al monitorear en línea el consumo eléctrico de los usuarios, permiten acceder indirectamente a hábitos y comportamientos de las personas: en qué momento estamos en casa, en qué horario nos levantamos o acostamos, e incluso en qué momento encendemos algún electrodoméstico.
Al respecto, el seremi Álvaro Herrera, hizo un llamado a la tranquilidad, reconociendo en todo caso, que el manejo de información “es siempre complejo” y que por lo mismo, es un tema que en estos momentos, se está discutiendo en la Mesa Técnica entre el ministerio del ramo, las empresas eléctricas y los organismos fiscalizadores.
“En la Mesa Técnica se deben establecer claramente cuáles son los parámetros y normativas que deben regir y como se debe establecer este control de la información. Esta información es importante tenerla, pero debe ser bien administrada y es por eso que como instituciones regulatorias debemos velar por ello” afirmó Herrera.
Agregó que “ellos deberán elaborar el protocolo y el manejo: por una parte la instalación de los nuevos medidores, y por otra parte, el manejo de la información y todo lo que involucre esa gestión”.