El día 5 de julio las Damas de Rojo de nuestra ciudad cumplieron 49 años de vida, sin embargo, la celebración ha sido agridulce debido a los problemas que enfrentan. La dificultad radica en el espacio físico que tienen asignado al interior del hospital, el cual debido a lo reducido, no les permite desarrollar óptimamente su labor solidaria.
VOLUNTARIAS
Ana María Pérez, presidenta de la filial Damas de Rojo Ovalle, explica la problemática por la que atraviesan. “En septiembre del año pasado el director del hospital nos pidió prestado nuestro box por un lapso de tres meses, box que fue construido para las Damas de Rojo por el doctor Cabrera en el año 1976,en el cual utilizó sus propios recursos para llevarlo a cabo. Pasaron los tres meses del préstamo y acudimos a conversar con el director y nos dijo que no nos podía devolver el box porque él lo había dado en comodato a Fonasa, y no nos dijo por cuánto tiempo”.
De esa manera, las voluntarias han percibido las dificultades para poder continuar realizando su labor solidaria, desde no tener un baño para utilizar hasta no poder materializar la ayuda a los usuarios que a ellas se acercan. ”A través de colectas hemos invertido una cierta cantidad de dinero en comprar leche para entregar a los pacientes ambulatorios entre los meses de mayo a septiembre. Lamentablemente este año no podemos cumplir con esa labor porque no tenemos un lugar físico adecuado en dónde preparar la leche. Los usuarios preguntan ‘qué pasa con las Damas de Rojo, por qué no entregan leche’, pero esa es la realidad que estamos viviendo nosotras. Estamos en un lugar muy pequeño, al lado de informaciones”.
Frente a la solución ella es tajante, “la devolución de nuestro box o que nos proporcionen un lugar físico dentro del hospital en donde seamos visibles. Hemos golpeado puertas buscando ayuda, fuimos a conversar con autoridades pero hasta el momento nadie nos ha podido solucionar el problema”.
El mayor anhelo en este nuevo cumpleaños, es poder volver a cumplir sus funciones sin contratiempos, “queremos recuperar el espacio, sin incomodar a nadie y poder trabajar en óptimas condiciones, como lo hemos hecho estos 49 años. La labor de nosotros es 100% dirigida a ayudar al prójimo. La solidaridad más que nada, porque al ser voluntarias nadie nos paga nada, solamente es gratificante el ver la sonrisa agradecida de una persona que uno ayuda como voluntaria”.
María Cortés, voluntaria de Damas de Rojo, declara, “apelamos al corazón de las autoridades, de todo el hospital, en especial del director. Es muy fundamental el servicio que nosotros ofrecemos en ese recinto porque somos la conexión entre el paciente y sus familiares, vemos qué necesidades tiene el enfermo, los apoyamos, sobre todo a la gente de campo. Lamentablemente no hallamos qué hacer ahora para poder ayudarlos ahora, la gente ahora llega y nosotras nos quedamos de brazos cruzados sin poder hacer nada”.
VERSIÓN DEL HOSPITAL
Respecto a la situación planteada por el voluntariado Damas de Rojo, la dirección del Hospital de Ovalle, señaló “agradecemos cada día la función de todos los voluntariados que se desempeñan en nuestro recinto, dado que la entrega del servicio altruista que estos grupos brindan a los usuarios del hospital, es un gran aporte en la atención y recuperación de los pacientes”.
Además manifestaron que efectivamente las Damas de Rojo poseen un lugar de trabajo en el sector del mesón de informaciones del Hospital de Ovalle, donde ellas atienden al público que necesita de su orientación.
De igual modo aseguraron “es sabido que este voluntariado necesita un espacio más grande para cumplir las funciones que ella realizan, sobre todo en el invierno, periodo en el que Damas de Rojo atiende a muchos usuarios, sobre todo a gente en situación de calle”.
Es por ello que actualmente, la entidad está trabajando en poder brindarles un mejor espacio físico. “el Hospital de Ovalle no posee los recursos financieros para poder satisfacer esta necesidad, sin embargo, desde que se nos dio conocimiento, la dirección del recinto ha hecho diversas gestiones con autoridades locales para poder construir un módulo especial para las Damas de Rojo. El consejero regional Hanna Jarufe, fue el único que ha respondido a este llamado a colaborar con el voluntariado, comprometiendo el día de hoy su gestión y apoyo a nuestro hospital con el fin de entregarles un espacio para que las Damas de Rojo puedan cumplir su labor”.
Finalmente manifestaron, “gracias al apoyo concretado con el consejero regional, desde el Hospital de Ovalle, ya se está trabajando en el diseño del espacio destinado al voluntariado, el cual estará habilitado tan pronto sea posible”.
Sobre este tema, el consejero regional Hanna Jarufe, en su rol como ciudadano de Ovalle, ofreció apoyar en este proceso a la institución. “Ellas me pidieron hablar con el director del hospital para ver si se puede tener una sala más amplia o mejor, porque en donde están se les hace difícil atender a la gente”. Ofrecí un apoyo como ovallino para buscar un maestro, ver el presupuesto y buscar la manera de conseguir apoyo financiero, por ejemplo, podría conversar con el Club Social Árabe, o alguna otra entidad, para que así las Damas de Rojo tengan un lugar más cómodo”.