A sus 70 años de edad, Medeli Rivera está lejos de sentirse cansada o agotada. Y es que para ella, el campo, la tierra, es su vida y su destino.
En efecto, nacida y criada en el sector de Higueritas Unidas de la comuna de Ovalle, la señora Medeli ha ligado su sustento de vida a un emprendimiento profundamente arraigado con los valores de la tierra, como es la crianza de gallinas. Pero no de cualquier especie de gallinas, sino de una variedad autóctona: la gallina mapuche – también llamadas kollonca-: el ave de los huevos azules.
Con producción entre los meses de mayo y diciembre, la campesina cuenta que esta variedad “posee más cantidad de proteínas y menos colesterol en comparación a los huevos tradicionales”, características que los transforman en un alimento ideal para el cuidado de la salud.
La señora Medeli posee cerca de 80 ejemplares de gallinas kolloncas, las cuales cría libremente bajo sombreadora. Además, la especie ha sido estudiada en el extranjero para buscar una explicación del porqué los huevos de esta raza chilena poseen este inusual color.
Actualmente, ella es usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), y entre sus objetivos a mediano plazo está en seguir expandiendo este emprendimiento, pero asociado a otras actividades que le otorguen mayor valor a lo realizado.
“Quiero realizar turismo rural para el adulto mayor, quiero que vengan a mi casa y si quieren huevos ellos mismos vayan donde mis gallinas y saquen los huevos o conozcan como yo trabajo. Es una iniciativa que quiero cumplir” dice entusiasmada.
Y es que sumado a la crianza de gallinas mapuches, se suma el cultivo de diferentes plantas cactáceas y ornamentales. Ambas tareas las realiza en paralelo a sus papeles de madre, abuela y dirigente campesina.
“Desde que estaba en el colegio sentí que tenía liderazgo. Yo soy comunera, pertenezco a la Comunidad Agrícola Higueritas Unidas y ahí soy dirigente. Cuando empecé con ese rol leí mucho de las comunidades agrícolas, y gracias a esa información pude salvar que liquidaran nuestras tierras” señala con orgullo.
UNA VIDA DEDICADA AL CAMPO
Esta campesina ovallina se define como una “campesina de tomo y lomo”, lo que confirma al momento de contar su experiencia tras vivir unos años en La Serena. “Más de una década estuve lejos de mi tierra, allí nacieron y crecieron mis hijos, pero el amor por el campo fue más fuerte y decidí regresar a mi natal Higueritas Unidas. Mis hijos ya eran mayores, pero aun así decidieron dejar la ciudad e irse al campo conmigo, ahí les expliqué todo el trabajo”.
Si bien cuando regresó tuvo que empezar de cero, no dudó en que había tomado la decisión correcta. “Yo vivía en una choza, mi techo era de ramas de pimientos y así empecé y fue el camino que tomé”.
Entre medio logró ingresar a INDAP como usuaria, lo que le permitió poder ir creciendo como emprendedora.
El director Regional de INDAP, José Sepúlveda, quien detalla que “a través de nuestro programa PADIS la señora Medeli ha recibido distintos aportes, como un cerco de malla, un invernadero y un motocultivador. Todas las herramientas le han servido a lo largo de su vida como trabajadora rural. Valoramos su perseverancia y agradecemos que nuestros usuarios se atrevan a realizar nuevos proyectos”.
Quien destaca la contribución que por años ha hecho la señora Medeli al sector campesino es el seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes. “Acá estamos frente a la historia de una mujer integral, ella ha sido un enorme aporte para su comunidad, y da el ejemplo que, sin importar la edad o algunos problemas de salud, se puede vivir del campo, y más de emprendimientos novedosos como el de Medeli”.
Medeli Rivera en la actualidad comercializa sus productos en su casa ubicada en el sector de Higueritas Unidas, al costado de la ruta D-43, camino a Ovalle.