Con lágrimas de emoción culminó la séptima edición del Cruce Valle del Limarí

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    Por Luciano Alday Villalobos / Provincia del Limarí

     

    Con total éxito se desarrolló durante el sábado 24 y domingo 25 de septiembre la maratón Cruce Valle del Limarí, también conocida como la “carrera más linda y emotiva de Chile”.

    Este apodo se lo dieron los propios deportistas que han participado en este magno evento deportivo, debido a la emotividad que significa recorrer los diferentes pueblos rurales de la provincia, recibiendo de paso el cariño de los pobladores.

    “Gracias a Dios salió todo bien, a nuestro destino (la Caleta El Toro) llegamos una hora más tarde de lo presupuestado, pero ese pequeño atraso no se produjo por algún percance, sino más bien por el cariño de todos los pueblos. Nos llevamos muchas sorpresas que no estaban contempladas, todos los pueblos se prepararon durante semanas para esperarnos y recibirnos, por eso tuvimos que hacer detenciones para disfrutar de los reconocimientos, de los pies de cueca, y de todo el cariño de la gente”, indicó el atleta Omar Navea, quien es el organizador de esta jornada junto al Club Deportivo Limarí Runners.

    “Fue una jornada muy emocionante, a lo largo de la ruta nos cayeron las lágrimas en varias oportunidades, porque esta es una carrera muy dinámica, los pueblos hacen su recibimiento, pero en el camino la gente de forma espontánea también nos alienta y saluda, es por eso que este carrera es tan emocionante”, complementó el deportista ovallino.

     

    CIERRE DEL PRIMER DÍA EN COMPAÑÍA DE OTROS CLUBES

     

    La séptima edición de este evento inició en la madrugada del sábado en el sector de Carrizal, ubicado en la cordillera de la comuna de Monte Patria, para desde ahí bajar y atravesar los primeros pueblos.

    “Nos recibieron y reconocieron en Tulahuén, luego llegamos a Chañaral de Carén en donde nos estaba esperando un colegio para correr todos juntos. En Carén nos bailaron un pie de cueca con una famosa chica que está en silla de ruedas. Tras eso llegamos a Monte Patria en donde nos estaba esperando el alcalde y muchas personas para hacer un reconocimiento muy bonito. Posteriormente llegamos a Carachilla, en este lugar una familia se estuvo preparando durante meses, tenían pendones, globos y pancartas, todo muy lindo”, resumió Navea sobre esta parte del recorrido.

    A medida que los corredores fueron llegando a Ovalle, se le fueron sumando otros deportistas de otras instituciones deportivas de la comuna, tal fue el caso de las y los patinadores del Club Deportivo y Social Limarí, quienes con patín se sumaron a la carrera desde el sector de Los Peñones.

    También se sumaron atletas del Club Atlético S-2000 y los alumnos en situación de discapacidad de la Escuela Inclusiva Amor Verde, la cual pertenece al Club Social y Deportivo Ovalle.

    “En la medida que íbamos llegando se nos sumaban más niños y más personas, para así llegar todos juntos a la plaza, en donde nos estaban esperando los concejales Cristian Rojas y Blas Araya, fue una muy bonita llegada ese día sábado”, indicó Navea.

     

    SEGUNDA JORNADA CON SORPRESAS  

     

    A las 08:30 hrs de la mañana del domingo, los corredores retomaron su travesía desde la plaza de Armas de Ovalle, para sumar nuevas emociones y reconocimientos.

    “El primer pueblo de este día es Limarí, en donde se armó una fiesta tremenda, ellos siempre se preparan y nos reciben con agua, fruta  jugo, además de bailar un pie de cueca, cuando íbamos llegando al pueblo nos tocaron las campanas, fue muy lindo. Luego de eso pasamos por El Trapiche, La Torre y Tabalí, en donde también nos recibieron muy amables, con globos y pancartas. Tras esto tomamos los caminos interiores para llegar a Barraza, en donde nos sorprendieron con un lindo recibimiento”, relató Navea.

    “Fue muy bonito el camino desde el cruce de Peñablanca hasta Alconces, porque mucha gente salió a las calles con banderas para apoyarnos, incluso se dio que una señora nos estuvo esperando en una pasarela sola con su perro y una bandera, eso nos llenó de emoción, porque quizás cuánto rato estuvo esperando para vernos pasar por 20 segundos”, complementó.

    Finalmente, los deportistas llegaron hasta Caleta El Toro, lugar que también organizó un recibimiento con comidas típicas y con cerca de 30 niños vestidos de huaso.

    De esta manera, y con el tradicional piquero en el mar incluido, se puso punto final a la séptima edición del Cruce Valle del Limarí.

     

    CAMINO POR DELANTE

     

    Para finalizar, Omar Navea comenta sus ganas de que este evento nunca se termine, ansiando que año tras años se pueda realizar, aun cuando él no esté para organizarlo.

    “Yo quiero que esta carrera perdure en el tiempo, que sea por toda la vida. Esto ya lleva siete años realizándose, pero acá hay mucho que explotar, sigo creyendo que puede difundirse mucho más, porque con esto gana la comunidad, el valle del Limarí, los niños, el deporte y la salud, espero que cada año esto siga creciendo”, concluyó.