Concejales de Monte Patria responden a su par Castillo

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    El último concejo municipal de Monte Patria estuvo marcado por el juramento de Carlos Castillo como concejal, quien en una primera instancia solicitó a dicha instancia su renuncia, pero luego accedió a ser ratificado como autoridad comunal.

    Tras la asunción de Castillo, este manifestó que parte de los concejales electos den la comuna que habían razones políticas y oposición a la gestión del actual alcalde, Cristián Herrera, en no conceder su renuncia como autoridad.

    “Los concejales se estaban uniendo para poner trabas a la gestión del alcalde y eso no dejaba que yo pudiera renunciar y que en las votaciones hubiera mayoría. Por eso tomé la decisión de poder jurar para así apoyar al alcalde Herrera”. Manifestó Castillo este miércoles a El Ovallino.

    Y estas declaraciones llamaron la atención de sus colegas, señalando que en ningún sentido se busca instalar obstáculos a la gestión municipal que lidera el jefe comunal. Uno de quienes optaron por hablar fue Nicolás Araya, quien consiguió la primera mayoría en las pasadas elecciones de mayo.

    “Los vecinos de la comuna quieren que nos dediquemos a trabajar enfocados en el desarrollo y bien común de nuestros sectores rurales y urbanos.  Ahí debemos gastar nuestras energías, no creando división con fuegos artificiales e inventos de que buscamos entorpecer la gestión. Al contrario, en mí siempre está la disposición para aportar, de hecho estaba disponible para tomar las riendas de comisiones de presupuesto y salud, lo cual no se pudo concretar por falta de acuerdo. En nuestro trabajo diferencias por cierto que las vamos a tener, pero cuando no se tiene la madurez o experiencia se toman las diferencias por algo personal o algo distinto”, fue enfático el concejal.

    Más dura fue la concejala María Pía Galleguillos, quien manifestó que se acogió a lo que señala la ley cuando se abstuvo de votar su renuncia al concejo.

    “Monte Patria quiere concejales que se dediquen a trabajar y no sacar tantas portadas en los diarios. Uno se tiene que hacer responsable de las decisiones que toma, aquí es ser concejal o ser administrador. Si él decidió asumir como concejal, no es porque nosotros le hayamos impedido nada, porque los votos en tela de juicio el Servel no los reconoce porque no tienen antecedentes de esa reclamación. De hecho, él mismo pudo haber realizado una reclamación, pero entiendo que no se hizo. Son sus argumentos los que provocan ruido”, esgrimió la concejala.

    Ambos concejales concordaron que es hora de que los concejales se pongan a trabajar por el bien de la comunidad quien respaldó a cada uno en las urnas.

    “Hoy es tiempo de trabajar y terminar el tiempo de quejarnos. Echar la culpa a los demás es a lo menos es hablar de inmadurez. Lo que había que hacer era asumir y él lo hizo. Si él quería hacer justicia con estos votos que no habían sido reconocidos por el Servel, tiene derecho a otros procedimientos, debió haber impulsado a su partido a que Carlota (Villalobos) ocupara ese espacio, pero eso no se hizo. Invito a que trabajemos y dar este tema por cerrado”, comentó Galleguillos.

    Por su parte, Araya sostuvo que es momento de “poner sobre la mesa los puntos de unión por sobre lo demás. Trabajar, trabajar y trabajar es nuestra misión,  las novelas y los dramas artificiales que sigan siendo material de la tv y no del trabajo que debemos cumplir”, cerró el concejal.

    De esta forma, la polémica parece terminada y el concejo municipal definió a la totalidad de sus integrantes formados por Mery Mora, Nicolás Araya, María Pía Galleguillos, Brajean Castillo, Ana Carolina Rojas y Carlos Castillo, además del alcalde Cristián Herrera. o1001i

     

     

    Los hechos

    Un día antes al cambio de mando y la ceremonia de juramento, Castillo expresó en una carta que renunciaba al cargo al cual habría sido ratificado por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel).

    Esta determinación se dio luego de  que se corroborara que en las elecciones del pasado 15 y 16 de mayo dentro de una de las mesas electoras se produjo un error en el conteo de votos, perjudicando a la candidata Carlota Villalobos y beneficiando a Carlos Castillo.

    Este error en el acta entregó 30 votos que no le correspondían y que eran para el concejal y candidato a la reelección Nicolás Araya, quien logró ser el aspirante al Concejo Municipal más votado de toda la comuna. Si bien este conteo no afectaba a Araya, si cambiaría el listado de los ganadores finales.

    En el concejo, tres concejales votaron a favor de la renuncia. El propio alcalde Cristián Herrera, y los concejales Mery Mora y Brajean Castillo. Quienes se abstuvieron fueron María Pía Galleguillos, Ana Carolina Rojas y Nicolás Castillo, todos ellos con sus argumentos, señalando que la votación no estaba incluida en la tabla ni en correspondencia y que fueron informados en el mismo momento de la votación.

    Finalmente, el concejo municipal no acordó la renuncia de Castillo. Y fue este martes que finalmente Castillo tomó la determinación de tomar el cargo y jurar como concejal.