Desde el 2006 que el sonido de Los Condenados suena en Ovalle, pero con un sonido y formación distinta a la actual. En los albores de la banda, el estilo musical se inclinaba netamente por las rancheras.
Después de unos cambios en los integrantes, la agrupación compuesta en la actualidad por seis integrantes buscó variados sonidos para hacer bailar al público. Fue en esa búsqueda que encontraron a la “cumbia batuquera”, implementando percusión propia de sonidos brasileros y sin olvidar los otros instrumentos clave como la guitarra, el güiro y el acordeón.
Así sonó “Golazo Tropical”, primer disco de la banda en la que destacó “La guaracha de Tulahuén”, un corrido picaresco que popularizó la agrupación en cada tocata realizada en la zona.
En medio de la pandemia por Coronavirus, el trabajo no se detuvo. Si bien paralizaron las presentaciones en vivo, se enfocaron en la producción de su segundo disco que se viene cargado al amor y al desamor, pero manteniendo la línea picaresca de sus letras para seguir bailando.
“Tenemos integrantes nuevos que aportan lo suyo en sus respectivos instrumentos. En composición dejamos la cumbia ranchera, manteniendo el hilo conductor de la cumbia y aplicamos nuevos arreglos, enriqueciendo los temas, evolucionando en este sentido musical. La idea es contar anécdotas, lugares, resaltar nuestras bondades de la zona a través de las letras, con temas románticos, quienes aportaron letras Jonathan, Lucho y yo, para brindar un buen trabajo a toda la gente”, cuenta Iván Polter, guitarrista de la banda.
A través del Fondo de Creación Artística del municipio de Ovalle consiguieron los recursos necesarios para echar a andar su segundo disco, con tonadas que también están marcadas por su arraigo en Ovalle, mediante la canción “Soy de Ovalle”.
“Con las cualidades y bondades de la zona, resaltando las características de nuestra ciudad, dejando de lado un poco el carrete y pachanga. Incluso dando a conocer al resto de las personas de afuera las bondades de Ovalle. Como también la canción El Corrido de El Quijote, rescatando la historia de ese clásico local de la ciudad, en la que muchos de los músicos populares de Ovalle han pasado por ahí”, dice Diego González, percusionista.
El trabajo estaría listo para febrero próximo, pero en diciembre tendrán algunos adelantos como el video promocional de “Soy de Ovalle”, inspirado en las bondades de la capital de la provincia de Limarí.
EL ESTELAR DE LA CUMBIA
La cuarentena ha permitido a la reflexión de la banda y sus integrantes, pero también ha reimpulsar el trabajo de Los Condenados. Fue así como nació El Estelar de la Cumbia, programa conducido por la banda y que tiene como finalidad dar cabido a bandas emergentes de cumbia de todo el país.
“Gracias a este programa hemos contactado a varias agrupaciones de cumbia emergentes, como Santiago, Coquimbo, Combarbalá, Caldera, Concepción, en otras ciudades. Y en este programa, las bandas cuentas su historia y aprovechamos de dar tribuna y que otras personas de otras ciudades los conozcan”, sostuvo Mauro Sewell, baterista y conductor del espacio que se emite cada viernes a las 22.00 horas por el instagram @loscondenadosoficial.
“Evolucionó la cumbia batuquera”, dicen los miembros de la agrupación, esperando dar “el palo al gato” con su segunda producción musical, mientras llaman a todos los fanáticos de la cumbia a participar del primer videofans de Los Condenados con la canción “7×7”, donde invitan a los cumbieros a grabarse por 30 segundos, cantando, bailando o vacilando la canción, donde se juntarán el material, donde los protagonistas serán los propios usuarios.