Este miércoles se leyó la sentencia que deberá cumplir el imputado tras culminar el proceso judicial en su contra, y ser hallado culpable de dos delitos graves, los cuales lo mantendrán tras las rejas por los próximos 23 años.
Así lo decidió el Tribunal en lo Penal de Ovalle, que condenó a José Francisco Borquez Cortés por los hechos ocurridos el pasado 24 de Octubre de 2019, cuando concurrió hasta el domicilio de su ex pareja en el sector de Carachilla, con el objetivo de quitarle la vida – lo que resultó frustrado – y lograr cometer un delito sexual.
El sujeto llevaba consigo un cuchillo, cinta adhesiva y una cuerda para cometer sus actos, con los que pretendió asfixiar a la mujer, pero no lo logró gracias a la resistencia de la víctima.
Borquez Cortés incluso trasladó a la afectada hasta las cercanías del río Limarí para tratar de ahogarla, y al no lograrlo consumó el delito sexual y huyó del lugar, mientras la víctima resultó con lesiones diversas.
Un detalle que permitió acreditar las intenciones del sujeto y que la Fiscalía lo hizo valer en el juicio fue que previamente, el día 5 de octubre según la acusación, el sujeto amenazó telefónicamente de muerte a la víctima.
El fiscal que llevó el caso a juicio oral, Jaime Rojas Maluenda, explicó que “el hecho se acreditó por la prueba rendida durante los días de juicio, realizado en forma virtual y presencial. Se incorporó la prueba como el testimonio de la víctima – relevante para el tribunal- testimonial de terceros civiles y personal policial. También se acredita con otros medios como fotografías del sitio del suceso, de los elementos usados por el sujeto para consumar el hecho y por videograbaciones”.
Agregó además que se presentaron peritajes del Servicio Médico Legal y un peritaje psicológico que “permitieron además condenar al imputado”, agregó el fiscal.
Entre las penas accesorias está la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena