Viajaron cerca de 20 horas en bus con una sola ilusión, conseguir el título nacional y así obtener el premio que ningún otro equipo sénior rural ha conseguido en Chile, dos títulos consecutivos.
El Cóndor de Huallillinga se consagró campeón del nacional Anfur en la categoría sénior, tras vencer por 4-2 en la tanda de penales al Deportivo Anhuaraque de Panguipulli, consiguiendo así un histórico bicampeonato nacional de la especialidad.
Los limarinos habían llegado a la final como invictos. En la fase de grupos vencieron a Coñaripe por 2-0, a Fresia por 3-0 y empataron sin goles con Marítimo de Quellón, clasificando como segundos (diferencia de gol).
En cuartos dieron cuenta del otro representativo de Ovalle, Nueva Aurora, por 3-0, definiendo el paso a la final con Marítimo, partido que terminó 2-1 a favor de Huallillinga.
Fue así como el equipo que vistió de blanco saltó a la cancha frente a los locales de Anhuaraque, escuadra que los presionó durante los primeros 15 minutos, marcando el 1-0 para los sureños.
Pero desde los 20’ vino el despertar del Cóndor, quien poco a poco fue equiparando el juego. Sin embargo sufrió la expulsión de dos jugadores y todo parecía inalcanzable.
En el minuto 43’ del segundo tiempo, cuando el encuentro expiraba y los hinchas locales festejaban el triunfo, se demostró la garra de este equipo. Un pase de Mauricio Berrios a espaldas de los centrales de Anhuaraque, fue bien controlado por Manuel Cortés, quien bajó el balón y remató de zurda, mandando la pelota dentro de las mallas, decretando así la igualdad a un tanto.
Ya en el alargue, ambos equipos cuidaron sus estanterías, terminando el encuentro 1-1
En la tanda de penales los ovallinos fueron los mejores. Anotaron Berrios, Parra, Araya y Zepeda, y el portero Gabriel Albiña contuvo en dos oportunidades, desatando así la euforia de los jugadores limarinos que consiguieron el bicampeonato nacional.
Manuel Cortés, el delantero que anotó el 1-1, señaló que “estamos muy contentos con lo realizado, yo recuerdo que cuando no quedaba nada de partido recibí un pase, paré la pelota y anoté el gol, fue un gol soñado”.
Mientras que el meta, que fue escogido como el mejor cuidatubos del certamen, Gabriel Albiña, señaló que “estamos felices por el club y por lograr el objetivo del bicampeonato. En lo personal estoy aún más feliz, coronarse campeón atajando penales es lo máximo para un arquero”.
El portero agregó que “no nos imaginábamos que podíamos perder el partido, fue un partido injusto, teníamos un equipo bien compacto y por suerte no nos desesperamos, luchamos y luchamos, y con garra se sacó el partido adelante”.
Otro de los jugadores de Huallillinga, quien se perdió la final tras ser expulsado contra Marítimo de Quellón, Joel Ravanal, dijo que “fue una verdadera lucha en la cancha donde mis compañeros se jugaron la vida, la gente se dio cuenta que el Cóndor es grande, con 9 jugadores le dimos vuelta un partido que era para ellos”.