Conflicto por áreas verdes en Población Villa Minera El Despertar: diálogo se encuentra en punto muerto

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    Ubicada en el terreno que la junta de vecinos de la Villa Minera El Despertar reclama como propio, se levanta la sede de la Asociación Minera de Punitaqui.

    Año 1996. La Asociación Minera Gremial de Punitaqui, compra un lote de 8 hectáreas de terreno en dicha comuna. El objetivo: poder postular a 60 socios de la organización a subsidios de vivienda. Para llevar a cabo ese proceso se forma el Comité Villa Minera El Despertar, cuyo fin era concretar el sueño de la vivienda propia para muchos mineros que hasta ese momento, o no tenían casa o se encontraban residiendo en habitáculos de mala calidad.

    Desde ese momento hasta hoy, en ese espacio de 8 hectáreas se han construido 40 casas las cuales conforman la actual villa.

    En ese intertanto además, se generó el conflicto entre la junta de vecinos de dicha población y la asociación minera, que tal como lo relatamos en estas páginas en la edición de este martes, se origina a partir de una denuncia expresada por el presidente de la Junta de Vecinos de la Villa Minera El Despertar, Uldarico Araya, el cual reclama que espacios de la población destinados a áreas verdes y espacio comunitario, estarían siendo irregularmente ocupados por la sede de la asociación minera de la comuna, impidiéndoles poder desarrollar proyectos como una sede vecinal o plazas para los vecinos.

    A eso se agrega, un traspaso “poco transparente” del terreno en donde se ubica la población (establecido como lote B) más los terrenos aledaños aún por urbanizar (lotes B1 y B2) al Comité Pro Casa Segunda Etapa Villa Minera El Despertar, sin consulta a los vecinos.

    Desde la asociación, su presidente negó tajantemente tales acusaciones.

    “Todos los terrenos se traspasaron al comité, y quedaron a nombre del comité y todos esos terrenos pertenecen al comité, no a la junta de vecinos. El comité es dueño de las 8 hectáreas de terreno, las cuales se subdividieron en tres lotes, donde en uno, se construyó la actual población. Esas son 40 casas, que es el lote B, quedando el lote B1 y el B2” refutó Aldo Gallardo.

    DIALOGO EN PUNTO MUERTO

    Pero más allá del conflicto que se ha generado por estas diferencias, cuyo origen fue relatado en la crónica de nuestro periódico de este martes, lo cierto es que ahora preocupa lo que se hará de aquí en adelante.

    Aldo Gallardo, presidente de las Asociación Minera de Punitaqui responsabiliza al presidente de la junta de vecinos de la villa de originar este conflicto, y que en realidad, son pocos los vecinos que apoyan su posición.

    “Hemos tenido muchas reuniones con ellos, con el municipio, con la directora de obras, con los abogados, pero la realidad es una sola: que el comité es dueño del terreno. Nosotros hemos buscado varias instancias de dialogo con la junta de vecinos, en cuanto a poder por ejemplo, traspasarles una parte del terreno, porque ellos definitivamente, no quieren trabajar con nosotros, la realidad es esa” afirma Gallardo.

    Dicho espacio al que hace referencia el presidente de la asociación minera y también del comité pro casa segunda etapa Villa Minera El Despertar, se les daría a través de un comodato, pues en principio, la construcción de las etapas restantes de la villa contemplan una sede para toda la población.

    “Pero nosotros queremos pasarle un pedazo de terreno para que ellos pudieran ahí construir su sede, pues ellos querían quitarle la sede a la asociación minera, y eso no corresponde. Pero resulta que tampoco quieren eso” afirma el dirigente, quien agrega que la primera construcción que se levantó en el lote adquirido en el año 96, fue justamente la sede de la asociación minera.

    LA ASOCIACIÓN TIENE QUE SALIR

    No obstante, desde la junta de vecinos, su presidente, Uldarico Araya, no da su brazo a torcer señalando que “es la asociación minera la que ocupa el espacio que nos corresponde a nosotros como junta de vecinos, el espacio de áreas verdes y espacio comunitario. Ellos están emplazados en ese espacio” señala.

    En ese sentido, el dirigente vecinal reconoce que es una situación complicada de resolver, y que por lo mismo, asegura que durante largo a tiempo se ha dirigido tanto al alcalde de la comuna como al cuerpo de concejales, expresando su preocupación y necesidad de que la administración tome cartas en el asunto.

    “Le hacemos un llamado al municipio para formar una mesa de diálogo para llegar a una solución que nos beneficie a ambas entidades. Se debe al final trabajar juntos para lograr las cosas. Nosotros queremos el municipio sea el primer actor que se involucre en este tema tanto el alcalde como su departamento de Obras, para poder llegar a una solución y un acuerdo para empezar a trabajar nosotros como junta de vecinos” afirma Araya.

    Araya expresa que a lo menos son “150 personas las afectadas por esta situación, pues al carecer de una sede ni de un espacio comunitario, no podemos llevar adelante nuestras actividades. Todo lo tenemos que hacer en la calle o divididos en nuestras casas. Por eso, el municipio debe intervenir, porque ellos son los principales actores que tienen que solucionar esto”.

    INCERTIDUMBRE

    Desde la asociación minera, Aldo Gallardo reitera que a nivel de agrupación gremial “estamos de acuerdo con pasarles un pedazo de terreno en comodato para que ellos tengan su sede”, pero al mismo tiempo, llamó a la junta de vecinos “a conversar como se debe”.

    “Incluso el comité tiene una reunión pendiente con ellos para saber qué es lo que van a hacer, porque ellos tampoco quieren trabajar con el comité, porque como dije, éste va a construir una sede que va a ser para todo la población” explicó.

    Respecto a la posición del municipio de Punitaqui, se esperaba que este martes entregara su posición al respecto de este conflicto, pero finalmente, esta acción se pospuso para mañana jueves.