Aunque el paso de los crianceros hacia Argentina está todavía en suspenso, toda vez que el gobierno de la Provincia de San Juan no ha autorizado la apertura de los pasos fronterizos, varios pequeños productores no han podido esperar y han iniciado su ascenso a la cordillera, eso sí, permaneciendo en suelo chileno.
El presidente de la Asociación de Crianceros de Monte Patria, David Arancibia, explicó a El Ovallino que varias decenas de productores que han comenzado con la centenaria faena, lo hacen porque es la opción que tienen para seguir manteniendo su ganado en buenas condiciones, ya que la poca agua en la zona baja no garantiza la salud del rebaño.
“Cuando llega el tiempo de cambiarse (de paisaje) hay que cambiarse nomás, de la costa a la cordillera, el que tiene la posibilidad de hacerlo tiene que subir. Antes la trashumancia nosotros la tomábamos cuando iba terminando la primavera pero ahora se han ido venciendo los plazos para poder entrar. Antes uno subía en noviembre o principios de diciembre, pero ahora va a llegar enero y nada que autorizan el paso a Argentina”, señaló el dirigente gremial.
Además de la sequía
Indicó que uno de los problemas que han reportado los crianceros en las últimas semanas es el incremento en ataques de pumas a los rebaños de la zona de Monte Patria.
“Tenemos una gran cantidad de crianceros que llegaron a los valles, y que han reportado muchos ataques de pumas. En el sector El Peral de Monte Patria han reportado muchos ataques en los predios de las personas, cerca de los corrales o en los mismos corrales. Antes pasaba muy poco, ahora dicen que prácticamente tienen que pastorear todo el día porque los pumas están al acecho y les han pasado a un lado y los pumas no se mueven, prácticamente se comen las cabras en frente de ellos, ni los perros pueden ahuyentarlos”, comentó Arancibia.
Explicó que los productores se ven en una diatriba porque se ven imposibilitados de agredir al animal, ya que son especies protegidas, pero no tienen como hacerle frente ante el ataque a los caprinos.
“El criancero ve como sus animales están siendo depredados, no solo por la sequía sino también por el puma. Y no solo los que suben a la cordillera han reportado ataques, sino que este martes me avisaron de un ataque en los pies del Cerro Guayaquil. Antes corrían cuando le salían los perros, pero ahora ya no le tienen miedo ni a los perros”, comentó el dirigente gremial.
Consultado acerca del apoyo oficial que pudieran haber recibido, Arancibia señaló que desde el Servicio Agrícola y Ganadero se han limitado a instruirles sobre sus costumbres de caza, cuántas hectáreas puede rondar, pero sin hacerse cargo de los efectos de las embestidas de los depredadores.
“No nos han asesorado en cómo podemos adquirir algún tipo de seguro para solventar este tipo de daño, sabemos que el ecosistema se tiene que mantener, pero también tenemos que ver el tema económico. Ojalá podamos acceder a algún tipo de seguro agrícola que cubriera un porcentaje, porque un criancero puede perder una o dos cabezas, pero siempre la ‘más mañosa’, la más gorda. Cuando la leona está parida se pierden de cinco a seis cabras, y si le está enseñando a cazar a sus cachorros pueden atacar hasta a diez animales. El daño es grande”, estimó.
Recordó que los nuevos planteamientos son tener rebaños más pequeños, pero más productivos, por eso un criancero no se puede dar el lujo de perder dos o tres cabras por semana, ya que una temporada de verano puede diezmar cualquier rebaño, por eso pidió revisar el tema de los ataques con las autoridades.
Refirió que es normal perder ganado por ataque de pumas, pero asomó que la situación va en aumento indetenible, y que incluso atenta contra animales más grandes como potrillos y burros.
Destacó que algunos de los sectores en los que han reportado ataques serían Panguesillo, en El Molle, en Juntas, y en el pie del Cerro Guayaquil, mientras los que han subido al Río Campanario y otras zonas altas están más expuestos.
Ventanilla no tan única
Con unas veranadas que estarían, al menos en teoría, a punto de iniciar desde este fin de semana, el proceso de Ventanilla única todavía es una incógnita, ya que el gobierno argentino todavía no habría definido una fecha para la apertura de los 14 pasos fronterizos que estarían habilitados para cruzar al país vecino.
Frente a esta situación y ante la eventualidad de abrir una Ventanilla Única en la gobernación provincial, como se ha hecho en años anteriores, Arancibia plantea la posibilidad de que puedan ser varias sedes para que los productores de las zonas más alejadas no se vean obligados a recurrir a Ovalle y coincidir con tantos otros productores.
“Alguien que viene de Tulahuén va a tener que atravesar caminos en labores, para llegar a un lugar con aglomeración de gente. Debería haber otra ventanilla en Monte Patria para no tener que bajar a Ovalle, y que sea más expedito”.