El todo o nada para CSD Ovalle en este tramo del campeonato de Tercera B. Los ovallinos diputan la postemporada y ante Rancagua Sur jugarán esta noche todas sus chances de seguir manteniendo opciones de lograr el ascenso a la siguiente división.
El equipo que dirige técnicamente Juan Carlos Ahumada deberá dar su mayor esfuerzo en la recta final del campeonato, cuando restan tres fechas para el término del torneo. En estos tres partidos deberá ganar todos sus encuentros si es que quiere conseguir el objetivo trazado junto con sus jugadores.
Y el primer obstáculo a sobrepasar será el equipo rancagüino, conjunto con el cual consiguió el último triunfo de la liguilla. Aquel partido se diputó el 8 de octubre, donde el CSD Ovalle venció por 2-1 en Monte Patria. Ha pasado una rueda de aquel lance y en el equipo están claros que deben encontrar los resultados extraviados para mantener viva la esperanza.
“Y fue justamente el último partido que jugamos en Monte Patria y la gente podrá sacar sus propias conclusiones de lo que pasó. Nosotros tuvimos un triunfo claro y después decaímos en todos los aspectos. Ellos son muy fuertes de local y muy bravos, pero si jugamos de la misma forma que en aquel partido, tenemos chances de poder ganar”, comentó Ahumada.
El equipo verde acumula 15 puntos en el séptimo puesto de la postemporada, mientras que los locales suman 18 unidades en el cuarto lugar. Una derrota en la ciudad histórica sepultaría toda chance ovallina en el torneo y esto bien lo saben los propios jugadores.
“Estamos motivados, estamos en la última etapa y hay que jugársela toda. No quedan más chances, primero pensamos en este partido que es el más importante y luego nos preocuparemos de los partidos que vienen. Debemos concentrarnos los 90 minutos, porque a veces comenzamos ganando y nos empatan por desconcentraciones, con la misión de sacar el resultado adelante para poder ganar”, sostuvo Nicolás Orrego, delantero limarino.
Para enfrentar a Rancagua Sur, Ahumada dispondrá de sus mejores hombres para el vital partido, a excepción de Paolo Ponce, quien está suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. El resto del equipo viajó con la ilusión de seguir peleando el campeonato desde las 20.00 horas en el estadio Guillermo Saavedra.