El Espejo de Agua en la Alameda de Ovalle, fue el lugar elegido por los gremios y sindicatos locales asociados a la Central Unitaria de Trabajadores, para llevar a cabo el tradicional acto por el Día del Trabajo, este 1 de Mayo.
En dicha actividad, los dirigentes expresaron sus principales demandas, las que contenían desde aquellas más específicas hasta las que son de alcance nacional, e inciden a su juicio, directamente en las condiciones de vida y trabajo de los ciudadanos del país.
En ese sentido, el reemplazo de la actual Constitución, así como avanzar en una profunda reforma previsional que implemente un sistema solidario, terminando con las AFP, además de modificaciones de ciertas temáticas contenidas en el actual Código del Trabajo, fueron parte de las demandas expresadas en el acto.
Y si bien, se reconocieron avances con la entrada en vigencia de la Reforma Laboral implementada durante el pasado gobierno, los dirigentes también criticaron el rol del Tribunal Constitucional, el cual, durante la revisión que este organismo realizó al proyecto de ley acogiendo un requerimiento de la entonces oposición, modificó aspectos clave de la reforma, como la titularidad sindical.
Volviendo al Código del Trabajo, Ricardo Rojas, presidente provincial de la CUT, fue enfático al afirmar un punto importante a modificar es el artículo 161, el cual permite despedir trabajadores “por necesidades de la empresa”, un aspecto que, según Rojas, ha dado pie a numerosos abusos y a evitar la formación de sindicatos al interior de las empresas.
“Todos estas cosas, como también la existencia de grupos negociadores, nos afectan mucho, pero nosotros estamos laborando por todos los trabajadores, independiente si están sindicalizados o no” manifestó.
AVANCES, PERO NO SIN RESISTENCIA
Las últimas cifras indican que desde 2010 a la fecha, y especialmente, desde 2015 hasta hoy, el número de trabajadores sindicalizados en Chile ha crecido, llegando a un 20,6% de la fuerza laboral en el mundo privado, número que es superior al promedio de los países de la OCDE, que hasta 2014, superaba el 16%.
No obstante, desde diversos sindicatos asociados a la CUT, reconocen que estos avances no han estado exentos de dificultades, especialmente, porque todavía en muchas empresas señalan, pervive cierta resistencia a la formación de sindicatos.
“Quedan muchas cosas por corregir, como por ejemplo, el tema de los servicios mínimos, el hecho de que aún quedan empresarios que utilizan prácticas antisindicales y que pasan a llevar a los trabajadores, y después tenemos que ir a la Dirección del Trabajo para reincorporarlos. Son situaciones que se dan cuando la reforma aún se está implementando” sostiene Ricardo Rojas.
Luis Peñafiel, presidente del sindicato de la empresa Paisajismo Cordillera, organización formada hace apenas 2 meses atrás, y a la que están asociados 54 de 110 trabajadores de la compañía, reconoce que no fue fácil formar esta organización.
“La idea de formar un sindicato venía de mucho tiempo. En principio, la gente tuvo miedo y no tuvimos el quorum suficiente. Antes trabajamos en la municipalidad, fuimos despedidos de ahí, entramos a trabajar en esta empresa por el sueldo mínimo. Pero la gente del municipio ganaba más plata, y por eso hubo mucha disconformidad. Hubo la intención de organizarse pero no se pudo. Pero después de cuatro años, logramos formar un sindicatos, y de ahí la gente se fue asociando de a poco” comenta.
Por su parte, Guido Morales, presidente del sindicato de la Construcción de Ovalle señaló que a nivel local, los trabajadores “están recién tomando conciencia del tema. Aseguramos el derecho a huelga efectiva, pero ahora, en el contexto de un nuevo gobierno, es más probable que nos vayan a quitar ese derecho. Espero que eso no suceda, porque los trabajadores estaremos dispuestos a salir a las calles para defender los beneficios conquistados”.
Desde el sector público en tanto, Luz Oliva, presidenta de la CONFUSAM Región de Coquimbo, señala que su máxima preocupación como dirigenta sindical tiene que ver con el aumento “de las malas prácticas laborales desde la jefaturas; los administraciones, los alcaldes, los empresarios, y los directores. Y eso hace que sea más difícil llevar el día a día como trabajador y trabajadora”. Además, temas como el aumento del financiamiento para la atención primaria forman parte también de la agenda de su gremio.
TRABAJADORES “NO TAN UNIDOS”
Al mismo tiempo en que se llevaba a cabo el acto de la CUT en la alameda, unas cuadras más hacia el poniente, en la Plaza de Armas, la CAT, la Central Autónoma de Trabajadores, realizaba su propio acto por el 1 de Mayo, junto con autoridades de gobierno.
Frente a esta división entre el mundo sindical, Ricardo Rojas, presidente de la CUT, aseguró que ellos están por la unidad de los trabajadores, reconociendo que, a nivel central, “han habido conversaciones para avanzar hacia la formación de una central no más, pero por ciertas circunstancias el tema no ha caminado. Pero la idea de nuestra CUT es ojala tener una sola central. O que trabajemos en conjunto al menos”, afirmó.
De todas maneras, Rojas deslizó cierta critica a sus pares de la CAT, pues aseguró que ellos, al menos aquí en Ovalle, “conversan con los sindicatos que nosotros, con mucho esfuerzo formamos y que hemos apoyado en las negociaciones colectivas, y después vienen ellos, para incorporarlos a la CAT” señala.
En ese sentido, llamó a la multisindical hermana a “apoyar a formar nuevos sindicatos, porque todavía quedan muchos trabajadores no sindicalizados. Podemos trabajar en esa línea en conjunto, pero no peleándonos los sindicatos” expresó.