Sin duda que el terremoto y posterior tsunami acontecido el pasado miércoles, cuya magnitud fue de 8,4 grados en la escala de Richter, será un acontecimiento imborrable para todas aquellas personas que vieron como los efectos de lo ocurrido acabó con la vida de un ser querido, o bien, generó una destrucción abrupta en sus viviendas y localidades. Minutos de total desesperación, vivieron miles de personas, que en la actualidad, intentan salir adelante a pesar de la adversidad.
Lo antes expuesto, no excluye en ningún caso, a las familias limarinas que viven en una de las ocho caletas de la zona costera de la provincia de Limarí -Talcaruca, La Sierra, Totoral, Talca, Talquilla, La Cebada, El Toro y El Sauce- quienes tuvieron que lidiar con las consecuencias del tsunami. En la Caleta el Totaral, se continúa la búsqueda de Yolanda Carrasco.
Niños y niñas de la Caleta Sierra manifestaron su impacto tras lo acontecido. En su inocencia, muchos de ellos salieron a jugar.
Habitantes de la Caleta Sierra, ubicada en el km 312 de la Ruta 5 Norte, indicaron que el tsunami se produjo luego de no más de tres minutos de producido el terremoto. Durante la mañana este domingo, esta caleta fue visitada por el gobernador Cristian Herrera y por el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería, quienes apoyados por sus respectivos equipos, llevaron alimentos, frazadas, agua y colchones para estas familias que se albergan en una sede social.
"La situación en este sector es dramática, el mar ingresó cerca de 700 metros. Pudimos ver botes a esa distancia del mar; y como éste arrancó completamente 23 viviendas, dejando a sus moradores sólo con lo puesto. Solamente decir que es un milagro que no se haya producido en este sector una pérdida humana", sostuvo el primero, mientras que el segundo señaló que el panorama de las caletas es "deprorable", detallando que los pescadores, "han perdido todos los implementos de trabajo. No tienen elementos para salir a la mar a buscar su sustento. Eso es lo más complejo".
Pedro Jerez Aravena, alcalde de mar de Caleta Sierra, señaló que tras los daños, necesitan que se efectúe “un diagnóstico para determinar cómo organizarnos y poder reponernos”. Dado este contexto, Pedro Jerez evalúa que estarían cerca de 45 días paralizados sin poder realizar labores.
Guido Fuentes, pescador de Caleta Sierra desde hace 29 años, sector donde trabajan principalmente en base a la recolección de algas, relata que es primera vez que ve un hecho de este tipo. “Habíamos presenciado temporales, pero no eventos así. Dicen que son cosas de la naturaleza y uno viviendo tantos años aquí se confía, ya que nunca había pasado nada”.
Quedó anunciada la visita de la ronda médica, y la llegada de cuadrillas de Carabineros para ayudar a levantar el desastre.