Lo que tenía que ser un día de despedida y camaradería entre alumnos y docentes, ya que era la última jornada en la que se verían los estudiantes antes de salir a sus vacaciones de verano, se convirtió para una familia en una pesadilla, al ver cómo una de sus hijas resultaba lesionada por parte de alumnas de la misma institución, pero de años superiores.
Paloma Calderón, apoderada de una estudiante de Octavo Año del Colegio Amalia Errázuriz acusó la violenta situación de la que fue víctima su hija la tarde de este pasado miércoles al interior de la institución, cuando un grupo de alumnos -al menos tres de años superiores- la golpearon con puños y patadas y además grabaron la agresión con sus teléfonos celulares.
“Fue demasiado fuerte lo que le pasó a mi hija en el colegio. Este año ella ha tenido algunas complicaciones con compañeras, con publicaciones en redes sociales, con ofensas de algunos compañeros, pero hasta ahora, nada sostenido en el tiempo. Ella decidió juntarse con niñas de Primero y Segundo Medio, que al principio eran sus amigas, pero fueron quienes la agredieron este miércoles”, explicó Calderón a El Ovallino.
Apuntó que la tarde del miércoles, desde su antiguo grupo la llamaron para que se sentara con ellas en la cancha y comenzaron a amenazarla y a ofenderla. Al punto de tomarla por el cabello en actitud violenta.
En registros de video, de los mismos alumnos, se puede ver como dos de las estudiantes son quienes más lastiman a la joven con jalones de cabello y golpes directos a la cabeza, mientras el resto de los cinco o seis estudiantes que acompañan a las agresoras se ríen y parecen disfrutar de la escena.
Contó Calderón que luego de la gresca la joven asistió a enfermería y que, aunque el protocolo indica que el colegio debía llamar a los apoderados y ponerlos al tanto de la situación, sería la misma estudiante quien se comunicaría con ellos para pedirles que la fueran a buscar.
“Fue un nivel de violencia espantoso. Eran combos y patadas como verdaderos hombres. Lo peor fue que no había inspectores en ese momento en el patio porque nos dijeron que estaban en un acto, y no hubo nadie que mantuviera la seguridad en el sitio. Quizás por eso los estudiantes aprovecharon el momento. Yo creo que lo tenían preparado, aprovechando el hecho de que era el último día, para agredir a mi hija, porque la llamaron, la amenazaron y la estaban grabando con varios teléfonos al momento de golpearla”, acusó la apoderada.
Indicó que al salir del colegio fueron a constatar lesiones –por “recomendación” del instituto-, y el personal médico del recinto de salud al que asistieron diagnosticó heridas coincidentes por agresión de terceros y múltiples laceraciones, además de que presentó mucho dolor de cabeza.
Sanciones
Destacó la apoderada que al ser el jueves día feriado, sería este viernes cuando pudieran tener luces del proceso que administrativo y sancionatorio que podría pesar contra las estudiantes.
Paralelo a ello indicó que fueron los mismos familiares quienes interpusieron la denuncia por agresión ante Carabineros, y que desde allí se informó de lo ocurrido a Fiscalía.
“Según el reglamento de la institución, esta sería una falta gravísima con la posibilidad de expulsión de las agresoras, y eso es lo que nosotros esperamos, porque no podemos esperar hasta el próximo año y que mi hija ingrese nuevamente y ponga en riesgo su integridad física, si las otras niñas están allí. Eso no corresponde, mucho menos en el mejor colegio de Ovalle. Esas cosas no pueden pasar y quedar sin sanción”, expresó Calderón.
Precisó que esperan que la institución pueda responder acorde a sus reglamentos y a la gravedad del caso.
“Ellos tienen que tomar las medidas correspondientes, y si no lo hacen, nosotros vamos a elevar esta denuncia ante la Superintendencia de Educación y nos podríamos querellar contra el colegio e incluso contra la familia de las agresoras”.
Diario El Ovallino solicitó a la institución la posibilidad de contar con alguna respuesta sobre la situación, aunque al cierre de esta edición la misma no se había recibido.